Martes 22 de septiembre de 2009, p. 28
El paquete fiscal propuesto por el Ejecutivo al Congreso debe desecharse de forma íntegra porque de aprobarse en los términos planteados provocará que el año próximo haya por lo menos un millón más de mexicanos pobres, pues busca gravar la comida a los que menos tienen y no aplicar impuestos a las grandes fortunas, empresas y ganancias
. Esto demuestra la falta de coherencia del presidente Felipe Calderón y la ausencia de una visión realista de las necesidades de México
, advirtieron académicos del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los economistas encabezados por el director del instituto, Jorge Basave Kunhard, aseguraron que la ampliación del impuesto sobre la renta afectará más a quienes ganan 6 mil pesos mensuales que a quienes perciben millones; mientras el 2 por ciento a alimentos y servicios afectará a los más pobres que sólo ganan para comer
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Junto con los investigadores José Luis Calva y César Armando Salazar, el director de IIEC propuso que para 2010 la inversión pública se incremente 28 por ciento en términos reales, respecto a la del año en curso, lo que significará una expansión fiscal de 1.5 por ciento del producto interno bruto (PIB); incrementar el gasto público social y promocional del desarrollo equivalente a 0.5 por ciento, con lo que la expansión fiscal agregada sería de 2 por ciento del PIB
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Ampliar la pobreza
Calva explicó que también será necesaria una política monetaria más laxa, en la que el Banco de México reduzca su tasa objetivo a 4 por ciento anual al cierre de 2010, y con este escenario conjunto sería posible que el año entrante el PIB aumente 3 por ciento; el consumo privado empezaría a recuperarse a tasa de 1.5 por ciento; se incrementaría la inversión privada a 2.3 por ciento y se podrían crear 600 mil puestos de trabajo inscritos al IMSS
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Sin embargo, puntualizaron los especialistas, el proyecto de presupuesto apunta a que en 2010 se contraerá el PIB al menos 1.8 por ciento, se perderían por lo menos 200 mil empleos; la inflación sería de 6.1 por ciento y el déficit en la cuenta corriente sería de 12 mil millones de dólares.
Pero lo más grave, más allá de las cifras macroeconómicas, coincidieron los investigadores, será el efecto que la aplicación y ampliación de impuestos tendrá entre la población de menos recursos, ya que con el gravamen de 2 por ciento para ampliar la pobreza
se puede esperar que en 2010 haya por lo menos un millón más de mexicanos pobres
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