Martes 22 de septiembre de 2009, p. 37
Un total de 41 colonias en Álvaro Obregón y parte de Miguel Hidalgo están asentadas en lo que hace seis décadas fueron minas de material pétreo y arena, lo que pone en riesgo la vida y el patrimonio de miles de personas en ambas demarcaciones.
En un recorrido, el diputado local del PRD Leonel Luna Estrada, y el jefe delegacional electo en Alvaro Obregón, Eduardo Santillán, precisaron que tan sólo en esta demarcación se han identificado 130 minas de diferentes dimensiones, que van desde tres hasta 25 metros de profundidad, con ramales hasta de un kilómetro de largo.
Luna Estrada admitió que aún se desconoce con exactitud cuál es la dimensión de esta problemática, pues no se tiene el registro de dónde se hicieron las excavaciones en los años 50.
A su vez, Eduardo Santillán reconoció que la problemática es tal que el gobierno delegacional está rebasado en su capacidad técnica y financiera para resolverlo, por lo que apremió a que los diputados federales y locales integren un fondo de protección civil de aproximadamente 200 millones de pesos.
Mitos vueltos realidad
Consuelo Torres, quien llegó desde niña con sus padres a la colonia Molino de Rosas, recordó que cuando se comenzaron a levantar las primeras casas, todo era un hoyo enorme, que poco a poco fueron rellenando
. Lo minado, agregó, llegaba hasta donde ahora se ubica la iglesia de Monte Carmelo, en una distancia aproximada de diez cuadras.
Para Karla Cosme, quien forma parte de la segunda generación de habitantes de esta colonia, las minas eran sólo un mito que había escuchado desde que era pequeña, pero que ahora se ha convertido en realidad, al tener que sortear diariamente una lumbrera frente a su casa que da paso a una excavación de 25 metros de profundidad.