José Osiris Cruz fue jefe de la policía municipal de Boca del Río
Jueves 17 de septiembre de 2009, p. 20
Elementos de la Armada de México detuvieron este miércoles a José Osiris Cruz Cabrera, presunto responsable del secuestro del administrador de la aduana marítima del puerto de Veracruz, Francisco Serrano Aramoni –quien aún está desaparecido–, ocurrido el pasado primero de junio.
Cruz Cabrera, quien fuera director de la policía municipal de Boca del Río, se encontraba prófugo desde el día en que desapareció el funcionario de aduanas y fue al mediodía de ayer cuando personal de Infantería de Marina lo ubicó en un domicilio particular, presuntamente de un familiar de su esposa.
Junto con el ex comandante fueron aprehendidos ocho hombres y dos mujeres, quienes fueron presentados ante los medios de comunicación a su arribo al hangar de la Marina, de donde fueron trasladados de inmediato, con un fuerte dispositivo de seguridad, a las instalaciones de la Subsecretaría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la PGR.
El Ministerio Público federal inició una averiguación previa con motivo de la desaparición del funcionario aduanal por los delitos de privación ilegal de la libertad, acopio de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud con base en lo cual, el juez cuarto de distrito en materia penal obsequió la orden de aprehensión correspondiente contra el ex director de la policía municipal quien, al igual que los detenidos, vestía camiseta y pantalón corto a su llegada a la ciudad de México.
El director de Comunicación Social de la Armada, José Luis Vergara, quien presentó a los detenidos junto con el vocero de la PGR, Ricardo Nájera, destacó la labor de inteligencia desarrollada por la institución, lo que permitió esta captura.
Los otros detenidos son: Guadalupe Torres Rivadeneira, Cristian Jannet Pérez Torres, Mario Ramírez Castillo, José Augusto Torres Iglesias, José Antonio Hernández Hurtado, Santos Galván Escalante, Pedro Martín Hernández Hurtado, Alfredo Valicante Blanco, Mario Eduardo Zavala Flores y Gabriel Hernández Hurtado, presuntos cómplices en estos hechos.