México y Estados Unidos coinciden en que la cooperación realizada en el contexto de la Iniciativa Mérida debe continuar, una vez que este programa concluya a finales de 2010, señaló ayer la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, al comparecer ante el pleno de la Cámara de Senadores.

Agregó que probablemente se modificará el nombre del acuerdo, tras informar que también se negocia con Canadá un convenio de colaboración en materia de seguridad. En el contexto de la asociación estratégica con la Unión Europea, indicó que se mantiene el diálogo y la colaboración en la lucha contra el crimen organizado y contra el tráfico de drogas.

Lo anterior se refiere a que en aquella región se ha observado un incremento en el consumo de enervantes y el fortalecimiento de las organizaciones criminales, que incluso está perjudicando a los países africanos.  

La comparecencia de Espinosa Cantellano abrió la glosa del tercer Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón en el Senado, en donde legisladores de oposición criticaron la política exterior de la actual administración.

Rosario Green, del PRI, dijo que el informe identifica a la política exterior como una palanca de desarrollo del país; sin embargo, a partir de la lectura del documento, no es posible derivar con precisión cómo se ha apoyado en la práctica el crecimiento nacional.

Lo anterior sobre todo a la luz de datos duros, como el hecho de que México ha sido desplazado por China en el ámbito de las exportaciones a Estados Unidos y por Brasil en el de la inversión estadunidense, mientras que la anhelada asociación tripartita en norteamérica pasa por uno de sus momentos más difíciles desde la firma y entrada en vigor del tratado de libre comercio de la región.

Un hecho que ha dañado severamente la construcción de la agenda trilateral fue la determinación del gobierno de Canadá de exigir visa a los mexicanos, enfatizó, para luego resaltar que México ha perdido relevancia en América Latina y se encuentra marginado de iniciativas de integración política que se gestan en Sudamérica, como la denominada Unasur encabezada por Brasil.

Por su lado, el perredista José Guadarrama manifestó preocupación por la incapacidad mostrada para explotar y aprovechar en beneficio de las mayorías un instrumento tan valioso como es el acuerdo global vigente entre México y la Unión Europea.

La primera ronda de preguntas a la funcionaria ocurrió en medio del cabildeo que realizaron los coordinadores parlamentarios para modificar el formato de la comparecencia y dar a la secretaria un mayor tiempo –originalmente sólo tenía 10 minutos– para responder los cuestionamientos.

A la pregunta del panista Luis Alberto Villarreal sobre el esquema de cooperación en materia de seguridad que buscará México una vez que la Iniciativa Mérida termine a finales de 2010, Patricia Espinosa señaló que este tema fue abordado ampliamente en la reciente reunión que tuvieron los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama, en Guadalajara.

Informó que hubo plena coincidencia en la necesidad de que dicha cooperación debe continuar, pues ha resultado benéfica y hay una plena conciencia de que si no se unen esfuerzos no vamos a ser exitosos y eso va en detrimento no solamente de México, sino también de Estados Unidos.

Expuso que la seguridad no es un tema que debe ser abordado solamente con el vecino país del norte, pues se trata de un problema de carácter global y, por lo tanto, hay que diversificar la cooperación en esa materia. En este contexto se inscribe el acuerdo que se negocia con la Policía Montada de Canadá en capacitación y asesoría técnica.

Rechazó, luego, que la reforma migratoria haya dejado de ser parte de la agenda en la relación bilateral con Estados Unidos y puntualizó que se trata de un asunto en el que se trabaja diariamente a partir del contacto permanente con los congresistas y autoridades de todos los niveles, para sensibilizar sobre la necesidad de dicha modificación legislativa.