De Jorge Pérez Solana, la cinta se realizó dentro del programa de óperas primas del CUEC
Viernes 11 de septiembre de 2009, p. a10
Espiral, del cineasta Jorge Pérez Solana, se estrena hoy en salas comerciales del Distrito Federal. La cinta se realizó dentro del programa Óperas Primas del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), en coproducción con la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Mexicano de Cinematografía.
La película retrata la migración hacia Estados Unidos, fenómeno social de gran impacto en nuestro país, visto a través de Diamantina Palacios y Araceli Morales, quienes, ante la ausencia de sus parejas, deben hacer frente a las difíciles condiciones de vida y a las rígidas normas sociales de su comunidad, el pequeño pueblo de San Juan Zila, en Oaxaca.
La cinta, basada en experiencias de vida del realizador oaxaqueño, egresado del CUEC y de familia migrante, teje historias paralelas en las que se refieren los efectos de la migración, no sólo por quienes se van, sino por los que se quedan.
Entre quienes integran el elenco de la película se encuentran Lazua Larios, Xochiquetzal Rodríguez, Mayra Sérbulo, Ángeles Cruz y Aurora Clavel, con las participaciones especiales de Columba Domínguez y Roberto Sosa.
Espiral formó parte de la selección oficial del sexto Festival Internacional de Cine de Morelia, donde tuvo lugar su premier mundial. Se ha presentado en diferentes encuentros cinematográficos nacionales e internacionales, como el 49 Festival de Cine de Cartagena y el quinto Festival de Cine de Santiago de Chile; asimismo, abrió los de Zacatecas y Durango, y próximamente estará en San Francisco, Indianápolis, Sao Paulo, Calcuta y el Cairo.
En entrevista, el cineasta comentó que su intención fue abordar la situación de las mujeres abandonadas. Pérez Solana aseguró que para él fue muy interesante analizar el sistema familiar en la provincia mexicana, donde el hombre es quien toma las decisiones y la mujer es sólo un instrumento de reproducción
. Entonces, la idea de la historia de la película fue retratar el fenómeno que ocurre cuando, ante la partida del hombre, es la mujer quien debe tomar las decisiones.
Pérez Solano consideró que aún hay casos donde la mujer tiene que hablar por teléfono a Estados Unidos para pedir a su marido permiso de asistir a alguna reunión, o incluso para visitar a su madre
.
El joven realizador explicó que la cinta pretende ilustrar esta suerte de espiral que se produce en los círculos familiares: siempre hay equivocaciones y logros, pero nunca hay posibilidad de salida, tal como ocurre en una espiral que crece o decrece con todo lo que eso conlleva
.
De acuerdo con el director, la historia está dividida en dos partes: una habla de la sociedad patriarcal, donde los hombres definen el destino de las mujeres. En la segunda, las mujeres se ven forzadas a poner un punto final; se dan cuenta de que ellas deben tomar las decisiones.
El realizador reconoció que la cinta está inspirada en cómo ha percibido a las mujeres de su vida. Dijo que siempre vio con malos ojos la rudeza de su padre y, en cambio, convirtió a sus cuatro hermanas, en sus confidentes.