El Taller Coreográfico de la UNAM rinde homenaje al intelectual, a 50 años de su muerte
México debería recordar que ese derecho es de todos, no sólo de los que tienen dinero, manifiesta
Programas especiales por el movimiento del 68 y el Ballet Folklórico de Amalia Hernández
Jueves 10 de septiembre de 2009, p. 6
Muy mexicana y a la memoria de José Vasconcelos será la temporada 82 del Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Yo siento en Vasconcelos un amigo, un padre, un compañero
, señala Gloria Contreras, directora de la agrupación, quien a 50 años del fallecimiento del intelectual le dedica un ciclo dancístico con el lema Por la educación y la cultura gratuitas.
Los tonos mexicanos se complementan con programas especiales dedicados al movimiento del 68, una ofrenda de muertos y una función en la explanada del Palacio de Bellas Artes en homenaje a Amalia Hernández, también gran figura de la danza en México.
Soy totalmente vasconcelista. Todo México debería recordarlo; es muy útil revivirlo porque sus ideas son magníficas y siguen en pie: la educación debe ser de todos, no sólo de los que tienen dinero
, manifiesta Contreras, quien durante más de 40 años dedicados a la danza ha formado generaciones de bailarines y compartido arte para todos y en especial para los estudiantes.
Primero, la educación del pueblo
Recibí esa cultura de que primero es la educación del pueblo. No porque sean pobres sean condenados a barrer las calles
, explica Gloria Contreras.
Nosotros tenemos casi 40 años en la sala Carlos Lazo y nunca he cobrado un centavo. Vienen de Tepito, de Xochimilco, de La Merced y me traen sus versos. Es un honor tan grande que vengan desde allá a ver el taller.
Lo mexicano ha marcado la vida del taller de danza. Por ejemplo, las primeras coreografías de Contreras fueron El mercado, con música de Blas Galindo, y Huapango, con música de José Pablo Moncayo. Una de las obras más queridas para la bailarina es Hora de junio, con versos que le dedicó Carlos Pellicer y música de Silvestre Revueltas.
Con esta tradición, el programa Festival mexicano inicia la temporada con música de compositores del siglo XX. Algunas de las obras que se interpretarán son Sensemayá y Noche de encantamiento, de Revueltas; Intermezzo, de Gustavo Ponce, y La caída de los ángeles, de Federico Ibarra. Las funciones serán este viernes, en el teatro Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura y el domingo 13 en la sala Miguel Covarrubias, espacios habituales del taller fundado por Contreras y Eduardo Mata en 1970.
La coreógrafa también dedica un programa al 2 de octubre titulado In memoriam del 68. Relata que en aquella fecha ella se encontraba en Nueva York, donde obtuvo parte de su formación. Viajaba en un tren y frente a ella el diario de un pasajero decía: Masacre en México
.
Le pedí el periódico, comencé a leerlo y me puse a llorar desesperada.
Cuando Contreras regresó al país, Nellie Happee la contrató para montar un ballet con música de Bruno Maderna; cuando terminé la obra, advertí que había hecho la masacre de Tlatelolco
.
Asimismo el 11 de octubre se rendirá el homenaje Al ballet folklórico de Amalia Hernández en su 50 aniversario, en la explanada del Palacio de Bellas Artes. Y el 30 de octubre y 1º de noviembre dedicará Credo, de Bach; Vals triste, de Sibelius; Elegía, de Bartok; Sinfonía de los salmos, de Stravinsky y el Réquiem, de Mozart como una Ofrenda de muertos, que se completará con Plegaria negra, coreografía del estadunidense Julius Brewster-Cotton.
La temporada completa, que culminará el 11 de diciembre, incluye 98 ballets de cuatro coreógrafos: Gloria Contreras, Guillermo Arriaga, Farnesio de Bernal y Julio Brewster-Cotton. Y como es tradición de la compañía, se dará énfasis a música de compositores mexicanos, como Silvestre Revueltas, Manuel M. Ponce, José Pablo Moncayo, Carlos Chávez, Blas Galindo.
Al mismo tiempo, también se ejecutarán coreografías con música de autores extranjeros como Beethoven, Rajmaninov, Wagner, Chopin y otros más contemporáneos, como Elvis Presley y Freddie Mercury.