Saldo de 42 fallecidos en el país a manos del crimen organizado
El choque, entre custodios de una empresa de valores y 10 asaltantes
Martes 8 de septiembre de 2009, p. 13
Dos custodios de la empresa Seguritec y uno de 10 sujetos armados que intentaron asaltarlos murieron este lunes al enfrentarse a balazos dentro del hospital 72 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tlalnepantla, estado de México.
Los escoltas Eulino Hernández Rodríguez y Angel Hernández Gutiérrez descendieron de la camioneta blindada de la empresa de resguardo de valores y llevaban las bolsas de dinero con que se disponían a recargar los cajeros cuando los asaltantes quisieron despojarlos, pero respondieron abriendo fuego y se inició la balacera.
La Procuraduría General de Justicia estatal reportó que los hechos ocurrieron hacia las 9:30 horas, cuando los custodios de la unidad 7442 fueron atacados, y al suscitarse la balacera quedaron muertos junto al fallido asaltante Antonio Campos Ramírez en el área de cajeros. Otro de los atracadores –dijeron testigos– tomó varios rehenes y luego se escabulló entre los derechohabientes.
Otras 42 ejecuciones adjudicadas al crimen organizado se registraron en diversas entidades, entre ellas la de un militar estadunidense adscrito al fuerte Bliss de El Paso, Texas, que fue abatido el domingo en un bar de Ciudad Juárez junto a tres personas que l0o acompañaban.
Según sus familires, el soldado estadunidense Eduardo Guillén cerraba negocios a bordo de un vehículo Nissan Altima con los hermanos Enrique y Vicente Bernal y otra persona de nombre Luis López Gutiérrez, cuando desconocidos los acribillaron dentro del motel Camino Real. Las cuatro víctimas tenían porte militar, pero sólo pudo acreditarse a Guillén; según fuentes oficiales mexicanas, los tres hombres que lo acompañaban están relacionados con una banda de ladrones de autos que trabaja para el crimen organizado.
De las ejecuciones, 18 también se perpetraron en Chihuahua e incluyen a cuatro sujetos abatidos en un atentado en el municipio de Ascensión; así como a una de tres personas que ingresaron baleadas al Hospital General de Parral, tras un enfrentamiento entre bandas rivales en un poblado duranguense.
Cinco más de las víctimas fueron ultimadas en Durango, entre ellas el policía Javier Ávila Muñoz, de 24 años, quien festejaba el bautizo de su hijo en un salón de la capital cuando llegaron varias personas; salió a platicar con ellas, pero de repente se oyeron varias detonaciones y quedó tendido en la vía pública.
El también policía Alejandro García Espinosa pereció en Charo, Michoacán, cuando fue llamado a una urgencia y en el trayecto su patrulla fue colisionada por otro vehículo. En Tijuana, Baja California, hubo cinco asesinatos; y en Guerrero tres más, entre ellos el del taxista Bulmaro Calderón Cruz, de 28 años, baleado en el puerto de Acapulco.
El cadáver de otro taxista, José Alfredo Hernández García, de 23 años, fue descubierto en un camino vecinal del municipio de Papantla, Veracruz; y en Sinaloa tres personas más también fueron ultimadas a tiros entre domingo y lunes, lo mismo que una en San Pedrito de Tlaquepaque, Jalisco; y una más en Nuevo León, cuyo cadáver apareció en los límites de San Pedro y Monterrey.
En Michoacán, unos 120 policías federales comisionados en el puerto Lázaro Cárdenas iniciaron un paro de labores porque no se les han pagado 10 mil pesos de viáticos ni tampoco el incremento salarial prometido; y en Pachuca, Hidalgo, se informó que el director y tres custodios del penal distrital de Tizayuca fueron detenidos por la reciente fuga de tres reos.
Silvia Chávez, Rubén Villalpando, Saúl Maldonado, Ernesto Martínez, Antonio Heras, Sergio Ocampo, Andrés T. Morales, Javier Valdez, Juan Carlos Partida, David Carrizales y Carlos Camacho, corresponsales