El PRI plantea que haya más participación de capitales mexicanos en instituciones financieras
Cada año los beneficios fiscales a grandes contribuyentes cuestan al país casi $500 mil millones
Martes 8 de septiembre de 2009, p. 10
Ante el delicadísimo y grave
problema del financiamiento para generar empleos dignos, respaldar a la industria, al comercio exterior y al campo, el PRI plantea un giro en el sistema bancario mexicano.
El coordinador de los diputados priístas, Francisco Rojas Gutiérrez, puntualizó: necesitamos que la banca comercial financie actividades productivas y no sólo tenga utilidades por préstamos al gobierno, créditos al consumo o cobro de comisiones; una banca mexicana, no nacionalizada, operada por mexicanos
,
En entrevista con La Jornada, resaltó que bancos extranjeros en México, como Citibank y BBVA, han obtenido buena parte de sus utilidades, en términos de operaciones internacionales, de los servicios que cobran en el país.
Inclusive informó que se revisará el estatuto jurídico de Banamex, pues a partir de la compra de acciones de Citibank por la administración de Estados Unidos se prefigura la prohibición de que un banco mexicano esté controlado por gobiernos extranjeros.
También, expresó, el tricolor buscará dar nueva vida a la banca de desarrollo, que prácticamente ha sido desmantelada en los 10 años recientes, cuando necesitamos que marche, fuerte y consolidada, para el fortalecimiento de las actividades productivas
.
En vísperas de que se presente el paquete económico para 2010, el ex director de Petróleos Mexicanos confirmó que los priístas reducirán el gasto corriente del gobierno federal, que ha crecido de manera alarmante
, y revisará los programas sociales, para determinar si su operación cuesta más que el beneficio en sí mismo.
La peor recaudación en AL
También, expuso, revisarán los regímenes especiales, porque tenemos la peor recaudación de Latinoamérica y cada año los beneficios fiscales a grandes contribuyentes le cuestan al país casi 500 mil millones de pesos
, pero acotó que antes se convocará a una discusión pública.
–¿Para que nadie se sienta sorprendido?
–Y que nadie sienta que no participó en la discusión, porque podría prestarse a arreglos, como lo llaman ahora, en lo oscurito. Tiene que haber una discusión clara, abierta, a toda la sociedad, para que inversionistas, empresarios, académicos y gobiernos participen.
–En el caso de los bancos, ¿habla de estatización?
–¡No! Nadie en el PRI pide la nacionalización de ningún banco, no. Queremos que haya capitales mexicanos participando en forma importante en la banca. Eso es lo único que puede garantizar el objetivo fundamental de la banca, el financiamiento al desarrollo, pero por mexicanos y que, junto con el Estado, tengamos una regulación que permita avanzar en ese rumbo.
“Sí nos interesa y vamos a impulsar la mexicanización de la banca en el país: más bancos, más competencia, transparencia y financiamiento.
En todos los países industrializados no hay uno solo cuya banca fundamental no sea nacional, y lo que queremos es que haya una buena mezcla de banca mexicana y de banca extranjera.
–¿Cuál es la vía? ¿La recuperación del capital o la venta de acciones de los bancos?
–No, no, no. Lo que queremos es que haya mayor participación de accionistas mexicanos en la banca. Queremos, y lo proponemos, que coticen en la Bolsa Mexicana de Valores, para que mexicanos inviertan en los bancos.
Y en el caso de Banamex, revisar su estatuto, porque parece que hay ahí cuestiones jurídicas, que prohíben que un banco mexicano esté controlado por un gobierno extranjero. Y eso es lo que queremos revisar.
–¿El PRI romperá paradigmas, irá a fondo en los cambios o se quedará en lo superficial?
–Una de las cualidades del PRI es que siempre ha sabido adaptarse a las circunstancias que vive el país. Ahora tenemos que adaptarnos. Las soluciones que sirvieron antes, pues fueron para otras épocas. Ahora estamos en circunstancias tan especiales que debemos buscar soluciones especiales.
No podemos anclarnos en el pasado ni rememorando éxitos o fracasos; necesitamos voltear de cara al futuro.
–Y si fuera necesario un distanciamiento entre el PRI y los poderes fácticos para beneficiar a millones de pobres, ¿así lo harán?
–Debemos ver claramente cuáles son las tendencias mundiales, en relación con los nuevos paradigmas.
“Si recordamos, en la década de los cincuenta y los setenta, ingleses y franceses eran los promotores de la gran empresa pública, pero en los siguientes 25 años, con la llegada de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, fue al revés, el libre mercado, que cada quien haga lo que quiera y lo que pueda, y ya aparecieron los resultados.
“Ahora viene el péndulo, la ola, de regreso; hay un tipo de intervención estatal y, en el caso de México, en la Constitución está el sistema mixto que el PRI propone: la participación del Estado, de la iniciativa privada y del sector social en la economía. Necesitamos a todos. Sí a un Estado que regule, fuerte, promotor y no propietario.
–¿Pero el PRI está dispuesto a quitar privilegios a una minoría y ampliarlos a la mayoría?
–La distribución equitativa del ingreso es una bandera del PRI, y hacia allá debemos dirigir nuestros esfuerzos. La principal política de nuestro partido debe ser la social, porque necesitamos que se distribuyan los privilegios, de tal manera que éstos generen más.
“Necesitamos que las políticas sociales ya no sean asistencialistas, porque hemos entrado en una competencia de dádivas, en lugar de entrar en una competencia de generación de empleos.
Debemos revisar los criterios de los programas sociales, para que tengan un fondo de productividad y de producción, y no sólo de dilución del gasto. Hay que ayudar a los más marginados, pero a los demás lo que hay que buscarles es empleo, educación y capacitación.
–¿Negociarán las reformas de fondo con los grupos de poder?
–Lo que queremos es abrir la discusión a la sociedad, para que sea una negociación social y todos lleguemos a conclusiones. No debe haber tabús, como se ha dicho.
–¿Qué esperan del proyecto de presupuesto que reciben este martes del Ejecutivo?
–Primero, que haya consecuencia en el discurso del Presidente respecto de un cambio a fondo, que está bien. Él señaló una serie de líneas a retomar, y muchas de ellas coinciden con nuestra plataforma electoral.
Que el presupuesto sea consecuente con las líneas de política que él marcó, y trataremos de que sean compatibles con lo que hemos propuesto como programa económico. Y en esa discusión nos vamos a desenvolver
, concluyó.