El boleto al Mundial de Sudáfrica 2010 todavía no está en la bolsa, recordó ayer el portero Guillermo Ochoa, mientras Giovani dos Santos dijo que cuando empezaba en el Tricolor todos querían que fuera como el salvador, pero ahora toma el papel de que soy uno más del equipo.

El sábado fue un buen día para la selección, al vencer a Costa Rica en su propio territorio, comentó Ochoa en la reunión con los representantes de los medios de comunicación antes de empezar la práctica matutina del Tricolor. Sin embargo, eso ya quedó atrás y el momento alegre que queremos ver es el día que tengamos el boleto en la mano.

Anadió: sabemos que tenemos que luchar si queremos estar en el Mundial, porque nadie va a salir a regalarnos un partido. En los tres compromisos que les restan saben que nos tenemos que jugar la vida. Creo que el grupo está comprometido y con la cabeza metida en que aún no se tiene nada. Eso es importantísimo, porque hace que el grupo quiera más y siga creciendo.

Los duelos restantes los jugarán como si fueran finales, recalcó el guardameta, y la primera será mañana ante su par de Honduras, un rival, además, que nunca es sencillo, pero en casa, añadió, deben hacerse sentir.

Puntualizó que jugar en el estadio Azteca siempre es un aliciente. Estar con nuestra gente siempre va a ser positivo, no debe existir ninguna presión este miércoles. Ochoa recordó que hay 90 minutos para ganar el partido, así sea 4-0 o 1-0, son tres puntos, y eso es lo que queremos.

Por su parte, Giovani dos Santos comentó que se encuentra muy contento por lo que estoy haciendo en el representativo nacional. Y a nadie más que a él se debe agradecer su recuperación, dijo. Nadie me ha regalado nada. La verdad que he trabajo muchísimo. En un pasado las cosas no me salían como hubiera querido, pero supe levantarme.

Aunque también dejó en claro que aún no he hecho nada. Estoy muy contento por el nivel que estoy, pero creo que puedo dar mucho más. Ojalá pueda ofrecer muchas alegrías a la afición mexicana y, lo más importante, que vayamos al Mundial.

Apuntó que siempre es bueno que la gente hable bien de ti, pero no dejar que esas cosas influyan en tu accionar, ni relajarme ni sentirme más importante que otros jugadores.

Otro aspecto que le ayudó, aseguró, fueron las fuertes críticas que recibió en su momento, pero empezaba en la selección y todos querían que fuera el jugador que desequilibrara, como el salvador, y no es así. Creo que ahora tomo el papel de que soy uno más del equipo. No tengo que demostrar nada a nadie, sino ayudar a que mi escuadra consiga los resultados.

Alguien que se unió ayer a ayudar también al Tricolor fue Juan Carlos Cacho. La Comisión de Selecciones anunció que el delantero ocupará el lugar del castigado Guillermo Franco.