Aproximadamente uno de cada cuatro de quienes realizaron ayer el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas podrá estudiar alguna de las 24 especialidades que se concursaron, si el presupuesto de organismos públicos no obliga a eliminar plazas, aunque todavía faltan instituciones privadas por asignar espacios, sostuvo ayer el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Angel Córdova Villalobos.

En el examen, con duración de nueve horas, se invirtieron 71 millones de pesos para garantizar transparencia, legalidad y seguridad. En años anteriores hubo denuncias de ventas de exámenes, hecho que ahora está catalogado como delito grave, informó.

A la versión 33 del examen, realizado en 11 sedes –tres en el Distrito Federal–, se inscribieron 24 mil cinco médicos, pero acudieron 23 mil 121 para concursar por 6 mil 450 plazas.

Por segunda ocasión se aplicó con computadoras personalizadas. Se hicieron nueve pruebas, que fueron entregadas un día antes por una empresa de seguridad y ni siquiera los funcionarios las conocían, informó el secretario en conferencia de prensa.

Luego de un recorrido por la sede del examen en el Centro Cultural Tlatelolco, Córdova dio una conferencia de prensa en la que explicó que 70 por ciento de los aspirantes eligió como especialidad medicina interna, cirugía general, ginecología y pediatría, pero este año la diferencia es que se podían seleccionar dos especialidades, mientras que usualmente era una sola opción la que tenían.

En la elaboración del examen, que se comenzó a procesar en marzo, participó la Facultad de Medicina de la UNAM, y se hizo un proceso de estandarización y validación similar a otros países.

Se incluyeron dos o tres casos clínicos, que fueron validados por alrededor de 190 profesores de unas 20 escuelas y faculta- des de medicina del país.

Córdova anunció que, hasta ahora, se garantizan 6 mil 450 plazas, pero esperamos la ratificación de las instituciones privadas. Agregó que el año pasado hubo un ajuste en el caso del IMSS. Dependen del presupuesto de las instituciones, que finalmente son las que van a formar a estos especialistas.

Precisó que “cada institución hace su proyección, pero estamos expuestos a recortes presupuestales. Agregó que hay lugares que aún están pendientes de ser confirmados por instituciones privadas, pero será alrededor de ese número de plazas, no queremos que los alumnos se sientan defraudados o frustrados. Aseveró que hay déficit en algunas especialidades, como oncología pediátrica, neurocirugía y geriatría.