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RODOLFO USIGLI
El Viaje Adolescente
RODOLFO USIGLI
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Figuras de un apocalipsis en las ruinas de Nueva York
THOMAS MERTON
El 9/11 ocho años después: la herida abierta
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El hambre en Nueva York
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Felipe Garrido
Brindis
Para Celia Chávez
Celia alza la copa y ríe –un relámpago en los ojos claros–al tiempo que la hace chocar con la de Carmen, que está sentada a su derecha; con la del señor de oscuro –no sé cómo se llama– que está al otro lado de Carmen; con la de Juan, que está a su izquierda; con la mía y la de Marita y la de Esteban, que estamos frente a ellos, del otro lado de la mesa; con la de Guillermo, que está después de Marita y que empieza a cabecear –todo el tiempo le pasa–; con la de aquella mujer, la de la blusa blanca, que está más allá de Guillermo... Luego Celia vuelve a hablar de su abuela que la vestía de guare, de los nietos que ya son nueve, del lago, del volcán... Luego hay un silencio largo como la mesa y la voz de la mujer que canta se desliza como un pez de luna por debajo de las guitarras.
Celia cierra los ojos y suspira y los abre entonces y se le arrasan y canta, quizá sólo por dentro, si estoy suspirando es porque me acuerdo de ti ... |