Decenas de personas marcharon ayer en el Distrito Federal y la ciudad de Hermosillo, Sonora, en demanda de justicia por la muerte de 49 niños durante el incendio de la guardería ABC el pasado 5 de junio.

Al cumplirse tres meses de la tragedia, familiares y amigos de las víctimas lamentaron la falta de apoyo de las autoridades y exigieron que se aclare lo ocurrido y se encarcele a los responsables.

En la ciudad de México, los manifestantes, encabezados por José Francisco García Quintana –padre de Andrés García Duarte, de tres años, quien falleció en el incendio–, cuestionaron la falta de solidaridad de la sociedad en la exigencia de que se haga justicia.

Mientras tanto, en Hermosillo, hicieron un último llamado al saliente gobernador priísta, Eduardo Bours Castelo –a quien quedan siete días en el cargo–, para que castigue a funcionarios y dueños de la guardería, cuya negligencia criminal y tráfico de influencias magnificaron el desastre, que se inició al arder una bodega de la Secretaría de Hacienda.

Hoy queremos hacer énfasis en los atropellos de que han sido víctimas niños y niñas, quienes sufren graves consecuencias en su salud física y emocional por la negligencia de funcionarios y algunos médicos del IMSS, quienes incluso maltrataron a padres y madres por deplorar sus incorrectas decisiones, resaltaron.