Ningún soldado puede quedar al margen de la lucha contra el crimen organizado, pues se cierne sobre nuestro país una nube pertinaz y borrascosa que encarna el crimen organizado y sus múltiples expresiones, que han llevado a México y sus instituciones a librar una batalla sin tregua ni cuartel, advirtió el general Gonzalo Bernardino Durán Valdez, director del Heroico Colegio Militar, durante la graduación de 435 cadetes, a quienes dijo: más tarde que temprano tendrán que encabezar de alguna forma esa batalla contra la delincuencia.

En una ceremonia realizada en ese colegio, Durán Valdez dijo a nombre del general Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional, que el narcotráfico siembra violencia, vergüenza y luto en los hogares mexicanos, por lo cual llamó a los recién graduados a “utilizar con atingencia su iniciativa y talento en el desempeño de una profesión que exige consagrar la vida para beneficio de la colectividad.

Tengo la certeza que estos jóvenes oficiales irán a la conquista de un futuro prometedor (...) Están listos para coadyuvar en el cumplimiento de las misiones que nuestro comandante supremo (el presidente Felipe Calderón) nos ha establecido.

Añadió: vivimos en la era del conocimiento, un tiempo en el que sorprendentes avances científicos y tecnológicos caracterizan las circunstancias que nos rodean; quien se estanque, quien se detenga y se distraiga será superado por el vértigo de la modernidad.

Los cadetes que ayer se graduaron realizaron durante su preparación actividades de erradicación de enervantes en áreas del país consideradas de alta incidencia de cultivo de estupefacientes.

En tanto, a nombre de sus compañeros, el subteniente de infantería Melquiades Torres Toribio resaltó que durante los años en que fueron formados en la milicia, observaron cómo fueron surgiendo novedosos e implacables desafíos, que hoy por hoy se resisten obstinada y violentamente a ser erradicados.

Aseguró que él y todos sus compañeros aceptan la gran responsabilidad de luchar con valor hasta ver crecer las aspiraciones de nuestro glorioso país, comprometiéndonos a entregarle hasta el último respiro, si fuese necesario.