El ministro de Defensa alemán justifica el ataque ordenado por uno de sus oficiales
Preocupados, los titulares de Relaciones Exteriores; fue un gran error, afirma el francés Kouchner
Domingo 6 de septiembre de 2009, p. 23
Estocolmo, 5 de septiembre. Varios países europeos expresaron hoy su indignación en esta capital por el bombardeo del viernes de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) contra dos camiones cisterna robados por los talibanes en la norteña provincia afgana de Kunduz, que dejó 90 muertos, por lo que abogaron por una rápida investigación.
Fue un gran error
, dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner. La estrategia en Afganistán debe ser principalmente trabajar con el pueblo afgano, no bombardearlo
.
El jefe de la diplomacia luxemburguesa, Jean Asselborn, también denunció la operación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que está al mando de la ISAF. No comprendo cómo se pueden soltar bombas tan fácil y rápidamente. En la OTAN también tiene que haber reglas
en la materia, agregó.
El español Miguel Angel Moratinos resumió el tono con el que los ministros abordaron el bombardeo: La mayoría expresó su preocupación y algunos pidieron que se haga esa investigación y se procure no tener pérdidas civiles
.
El ministro de Defensa alemán, Franz Josef Jung, justificó el bombardeo ordenado por uno de sus oficiales. Cuando a seis kilómetros de nosotros los talibanes se hacen con dos cisternas de gasolina, ello supone un gran peligro para nosotros
, declaró en el sitio de Internet del diario Bild.
Por su parte, el comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, Stanley McChrystal, viajó hoy al lugar del ataque y emitió un mensaje televisivo, buscando calmar la ira que amenaza su estrategia de ganarse la aprobación de los afganos.
En su alocución, McChrystal dijo que sus fuerzas ejecutaron el ataque aéreo contra lo que pensaban era un blanco talibán. Prometió hacer público el resultado de una investigación. Luego realizó una breve visita a Kunduz, y envió a una delegación de funcionarios de la OTAN a reunirse con los familiares de las víctimas.
Asimismo, McChrystal dijo al diario alemán Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung que para mí está claro que había algunos civiles entre las víctimas
, indicó en medio de contradicciones sobre el número de civiles que fallecieron en el ataque de la ISAF.
En cambio, el ministro de Defensa alemán, el democristiano Franz Josef Jung, afirmó en Berlín que según todas informaciones disponibles, el ataque realizado por un avión de la fuerza aérea estadunidense mató exclusivamente a terroristas talibanes
.
De su lado, líderes tribales de la aldea afgana de Omarkhel señalaron que hasta 150 civiles perdieron la vida en Kunduz.
El vocero del Ministerio del Interior afgano, Zamari Bashari, señaló que todavía no se conoce la cifra total de muertos ni cuántos eran civiles. La policía y el Ministerio del Interior indicaron que en el ataque murieron 56 talibanes y 10 resultaron heridos, incluido un niño de 12 años.
Los talibanes emitieron un comunicado en que aseguraron que ninguno de sus milicianos se encontraba entre las víctimas.
Por lo pronto, este sábado se realizaron oraciones por las víctimas en una decena de pueblos de los que eran oriundos los muertos en Kunduz. La mayoría fue enterrada la tarde del viernes.
Una misión de los ministerios de Defensa y del Interior se desplazó a primera hora a esa provincia para iniciar las investigaciones ordenadas por el presidente Hamid Karzai, según fuentes oficiales.