Paranoia
de algunas autoridades por el destino de sus cargos, dice
Enfermiza obsesiónpor cuidar la imagen de Cuba: articulista de Juventud Rebelde
Lunes 31 de agosto de 2009, p. 21
La Habana, 30 de agosto. El diario Juventud Rebelde dijo hoy que hay autoridades que actúan con enfermiza obsesión
y con paranoia
, al intentar censurar informaciones críticas sobre la realidad cubana.
“La enfermiza obsesión por cuidar ‘la imagen’ del país, del ministerio, la empresa o el territorio –muchas veces más recurrente que la preocupación por los propios desaguisados de la realidad– en ocasiones es paranoia por el destino de tu puesto, tu cargo y algunas bagatelas más, cuando de lo que se trata es de mejorar la realidad”, señaló el comentario.
El autor del artículo, José Alejandro Rodríguez, publica desde hace 12 años la popular columna diaria Acuse de recibo, en la que reseña quejas de la población sobre problemas cotidianos, así como las eventuales respuestas o aclaraciones de las autoridades y mantiene el seguimiento del conflicto.
Rodríguez agregó que otro posible origen de la censura es la idea de que los problemas del país no deben dilucidarse públicamente, porque demeritan las reales conquistas de la revolución
.
Y esa ceguedad, de la cual beben oportunistas e indolentes, con cargo o de filas, puede alimentar la sensación de que todo anda bien
.
El autor dijo que algunos en Cuba creen que el ejercicio sano de la crítica
equivale a darle armas al enemigo
y apuntó que la mejor arma contra el sistema político de la isla es el silencio, la simulación, la doble moral, la conformidad, la desactivación de la intransigencia ante los males que se incuban y desarrollan ante nuestros ojos
.
Acuse de recibo es una reseña diaria de las angustias y frustraciones de la población, que denuncia servicios deficientes, fraudes al consumidor, despotismo o negligencia de las autoridades o disposiciones absurdas, que a menudo se resuelven el mismo día que aparecen publicadas, aunque el origen del problema tenga meses o años.
Convertida en una virtual gestoría popular, la columna reportó en enero pasado que en 2008 había recibido 6 mil 23 cartas –algo más de 16 diarias– y que hasta entonces tenía computado un índice de respuestas oficiales de 87 por ciento.
Entre las instituciones con más quejas estaban hasta el año anterior los gobiernos regionales y municipales, el Instituto Nacional de la Vivienda y las empresas de gas, electricidad y agua.
Pero no todas las respuestas equivalen a la solución del problema, señaló Rodríguez en el balance de su columna en enero.
Aún un 44 por ciento de las entidades no se digna explicar los motivos por los cuales no habían atendido
las quejas antes de la publicación. “Son frecuentes los casos de organismos e instituciones que ‘se desayunan’ con el asunto de su incumbencia en esta columna, aun cuando el ciudadano afectado lleva años haciendo gestiones”.