La fracción del PRD para la 61 Legislatura anunció un paquete económico que pretende convertir en ley, para que México cuente, a partir del último cuatrimestre del año, con un programa de seguro de desempleo y otro de emergencia económica en favor de los sectores más afectados por la crisis.

Alejandro Encinas, próximo coordinador de los diputados perredistas, señaló que las tasas de desempleo reflejan que más de 5 millones de mexicanos o no tienen trabajo o laboran menos de 15 horas a la semana. Además se prevé que estados y municipios pierdan alrededor de 70 mil millones de pesos de la recaudación fiscal participable.

Ante los medios de comunicación, el ex jefe del gobierno capitalino leyó la propuesta para hacer frente a la situación –dado el incremento que registra la tasa de desempleo–, y expresó la disposición de los perredistas a diseñar, junto con otras fuerzas políticas, una nueva arquitectura fiscal que mejore y vuelva más eficiente el gasto y los ingresos.

Enlistó las medidas centrales propuestas por el PRD: un paquete de estímulo fiscal dirigido a proyectos de inversión pública por un monto de entre 167 y 224 mil millones de pesos, de los cuales se buscaría que cuando menos 130 mil millones se aplicaran en lo que resta del año.

Los próximos legisladores del sol azteca consideran que un alto porcentaje de este plan deberá operarse a través de estados y municipios, los cuales tienen programas iniciados que se encuentran detenidos o avanzando a ritmos muy lentos por la caída en las participaciones federales.

Contemplan un seguro de desempleo retroactivo para aquellos trabajadores formales que hayan perdido sus empleos a partir de enero de este año. Tendría un monto acotado, aplicación por máximo seis meses, la posibilidad de renovarlo si se demuestra que el beneficiario no se ha podido colocar o si éste tomó algún curso de capacitación, y un programa de políticas activas de ayuda para encontrar una plaza laboral.

También, potenciar y utilizar los fondos ociosos conformados en años anteriores con los excedentes petroleros y que serían destinados a las entidades federativas, para promover la creación de empleos y fortalecer la infraestructura educativa y sanitaria.

Los perredistas pugnan por un programa alimentario urgente, porque si bien la inflación se encuentra en rangos relativamente aceptables (5.44 por ciento), el subíndice de alimentos refleja una inflación anual de 7.6 por ciento.

Encinas anunció que las iniciativas de ley correspondientes para la puesta en marcha de lo anunciado las presentarán el 3 de septiembre, durante la primera sesión ordinaria de la 61 Legislatura.

Puntualizó que su propuesta de paquete fiscal representa menos de 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), y un aumento de la deuda neta del sector público de entre 4.5 y 6.5 por ciento, con lo cual asumen una inflación de 5.5 por ciento para este año.

Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, advirtió que revisarán todo el paquete económico de 2010. Ingresos, egresos, orígenes, gasto, todo lo que el documento dice en materia de austeridad, reorientación del presupuesto y prioridades, porque millones de mexicanos viven en la angustia del día a día y de la semana a semana, en el cómo sobrevivir en cosas básicas como la renta, el gas y la alimentación.

Así que la prioridad, dijo, es cómo construimos de inmediato medidas de emergencia que vayan en atención de estados y municipios, que desaten el empleo y el programa de alimentación que estamos proponiendo de carácter urgente.

Advirtió que Encinas y los diputados electos buscarán un intercambio de puntos de vista sobre estos temas con las próximas bancadas de PAN, PRI, Verde Ecologista, PT y Nueva Alianza.

Los perredistas, enfatizó, se pronuncian en contra de recortes al gasto educativo.