Zimapán, Hgo., 25 de agosto. La Policía Federal (PF), que llegó a este municipio en diciembre pasado con el pretexto de resguardar el orden y reforzar la vigilancia, acumula 60 denuncias por abusos, atropellos, agresiones, robos y amenazas de muerte, afirmó el abogado Salvador García Hernández, uno de los fundadores del movimiento Todos Somos Zimapán, que desde julio de 2007 se opone a la apertura de un confinamiento de residuos tóxicos en la demarcación.

El litigante indicó que el caso más reciente involucra a Rafael Carrillo Hernández, comerciante de 33 años, quien la madrugada del domingo pasado fue interceptado por 30 agentes de la PF, que lo bajaron a golpes del automóvil que conducía, cuyos asientos de piel destrozaron con el pretexto de que buscaban droga.

El propio Carrillo Hernández narró que la noche del sábado regresaba de visitar a su esposa, de la que está separado, y camino a su casa encontró a los policías, que a mentadas de madre y golpes de tolete y bates de beisbol me bajaron del auto.

Sostuvo que los uniformados primero lo acusaron de traer un auto robado, sin placas, y no portar licencia de conducir, y luego de que transportaba droga y armas. Acotó que lo golpearon, le arrancaron del cuello una cadena de oro, le hurtaron un anillo, su teléfono celular y mil 600 pesos en efectivo. Dijo que además lo amenazaron de muerte si denunciaba.

Rafael Carrillo agregó que ya tirado en la calle alcancé a ver como a otras 30 personas que estaban en el suelo y eran golpeadas por los policías. La misma madrugada del 23 de agosto visitó la agencia del Ministerio Público estatal en Zimapán para denunciar la agresión, y ahí había unos 25 vecinos que también fueron a dar constancia de ser agredidos.

Señaló que, junto con su padre y vecinos, visitó el hotel de cinco estrellas Posada del Rey, donde se alojan los policías federales, para exigir castigo a sus agresores.