Cansados de que no cuentan con material médico, equipo suficiente ni siquiera el básico, como camillas, y que se ven obligados a atender a pacientes en casos de urgencias en sillas y a veces hasta en botes, trabajadores de la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) sacaron de sus oficinas al director de la unidad médica de alta especialidad de Traumatología Magdalena de las Salinas, Rafael Rodríguez Cabrera.

Encabezados por la secretaria general de esta sección, Beatriz Valdovinos, los trabajadores denunciaron que el director, así como otros jefes de departamento, han tenido una labor ineficiente y mal manejo de los recursos.

Atención deficiente

El desabasto ha provocado que los trabajadores no cuenten con los mínimos recursos materiales, humanos y técnicos para atender a los pacientes, denunció Valdovinos y apuntó que esto ha deteriorado la calidad del servicio, debido a que no hay ni insumos, ni material para hacerlo y el equipo médico es obsoleto.

Planteó que en esta unidad permanecen hasta cuatro días los pacientes en la sección de urgencias, antes de internarlos en piso por la falta de espacio.

Por esta razón, desde las 6 de la mañana iniciaron la movilización con la finalidad de exigir la destitución de Rafael Rodríguez, así como otros funcionarios cercanos, como el administrador de esta unidad, Rubén Piñón, y el jefe de personal, Mario Martínez, entre otros.

De acuerdo con información del sindicato, hay goteras en los laboratorios de ese hospital, las intervenciones quirúrgicas programadas no se realizan en tiempo y forma, falta personal, medicamentos y equipo. Resulta denigrante el área de urgencias y ver a los heridos y a los enfermos acostados en el suelo porque no hay dónde ponerlos, explicó Valdovinos.

Los delegados que participaron en esta toma de oficinas, cuestionaron la forma cómo se canalizan los presupuestos anuales y la errática administración de la unidad médica de alta especialidad.

Al respecto, el SNTSS emitió un comunicado en el que señaló que en las unidades médicas de alta especialidad no se ejercen los recursos en lo que se debe, como equipo médico; sino que utilizan el presupuesto de manera discrecional sin rendir cuentas. Por ello exigen que se modifique el reglamento interno del IMSS para cambiar la estructura de estas unidades y que sean administradas directamente por el Seguro Social. Además, desligaron a los trabajadores de base de las ineficiencias en el servicio.

Esto, según la organización, es un problema generalizado en los 25 hospitales de este tipo que hay en el país, de acuerdo con denuncias de los delegados del sindicato en el Distrito Federal, Jalisco, Monterrey, Yucatán, Puebla, Sonora, Coahuila y Aguascalientes.