La administración de los recursos económicos en el grupo parlamentario del PRD, a manos de Sonia Noelia Ibarra Márquez, esposa de Guadalupe Acosta Naranjo, es cuestionada por los trabajadores de la fracción del sol azteca. Por su parte, los diputados que integran el grupo, a quienes se les niega información sobre los montos del fondo de retiro y de ahorro que a lo largo de los tres pasados años han obtenido en sus cuentas individuales, también muestran síntomas de desesperación, porque desconocen la cifra con la que verán engrosadas sus chequeras.

Los 170 trabajadores de la bancada perredista y la mayoría de los 126 diputados han exigido a Javier González Garza, su coordinador, una explicación y la convocatoria a una reunión urgente para conocer el destino de los recursos administrados por Ibarra. La esposa de Guadalupe Acosta, quien se niega a responder el teléfono a los legisladores e ignora las demandas de los trabajadores –que también exigen el pago del bono de retiro–, se ausentó desde el martes de San Lázaro y lo único que se sabe es que viajó a Nayarit.

Al concluir los trabajos de la 60 Legislatura, la bancada del PRD desconoce el destino de los recursos que corresponden a diputados y trabajadores como finiquito y fondo de ahorro. La semana pasada, un grupo de diputados envió a González Garza una solicitud para que éste convocara a una reunión con Sonia Noelia Ibarra, quien además preside el comité de administración de la Cámara, para que explique el manejo del dinero público que corresponde a los perredistas.

Anteayer, González Garza anunció que el encuentro se realizará mañana viernes en el salón Heberto Castillo de la fracción parlamentaria del sol azteca. No obstante, el sentir entre los diputados del PRD es de creciente molestia porque, refirió Humberto Zazueta, cuando le exigimos cuentas claras, argumenta entre sollozos que ella (Noelia Ibarra) es digna de confianza.

Desde la semana pasada los trabajadores del grupo parlamentario han emprendido una campaña de protesta, con manifestaciones al interior del Palacio Legislativo, porque la administración de Ibarra se niega a pagar el finiquito. Las dudas son generadas por el desconocimiento del destino de 29 millones de pesos que integran el fideicomiso que se destinaría para el pago de la personas contratadas para laborar durante el ejercicio de la 60 Legislatura.

La opacidad en que se ha movido Sonia Noelia Ibarra se manifiesta en la demanda que interpuso la secretaria Martha Rosalba Rivera Lara contra ella y Raúl Ríos Gamboa por despido injustificado.

En septiembre de 2008, Rivera Lara, quien trabajó para el legislador michoacano Ríos Gamboa, perdió su empleo sin explicación ni de su jefe ni de la administración perredista en San Lázaro.

Como se recordará, el diputado Ríos Gamboa estuvo involucrado en el escándalo de la falsificación de los bonos que otorga la secretaría general de la Cámara para la compra de boletos de avión, que arrojó una merma a las arcas del órgano legislativo. El legislador michoacano culpó a su secretaria, Martha Rosalba Rivera, de ser la responsable del fraude. A partir de ahí, la empleada comenzó a ser reasignada hasta que finalmente fue despedida.

Rivera Lara inició una demanda ante la Junta Local del Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal para que le fuera restituido su trabajo. El proceso fue obstaculizado por Ibarra y Ríos, quienes en cuatro ocasiones se negaron a recibir el citatorio emitido por la junta local. El argumento fue que no existe relación laboral de Sonia Noelia Ibarra Márquez y de Raúl Ríos Gamboa con la Cámara de Diputados.

Este viernes los diputados del PRD manifestarán su rechazo al anuncio de que habrán de recibir como fondo de ahorro 160 mil pesos, si se toma en consideración que esa cifra no representa ni 50 por ciento de lo ahorrado, dijeron.