El defensa Efraín Juárez atribuyó a la mala suerte que Pumas sume cuatro derrotas en este inicio de torneo: No hemos tenido fortuna... y no es que uno piense en la suerte o no, pero antes nos llegaban dos veces y no pasaba nada y ahora nos llegan una vez y es gol.

Consideró que la única forma de salir del bache es trabajar doble, porque si lo estamos haciendo fuerte y no salen las cosas, entonces hay que entrenar más, aunque en el aspecto futbolístico desconoce a qué se debe esta mala racha: No hemos hecho malos partidos y siempre salimos a proponer, pero algo nos está faltando. Si supiera lo que pasa sería muy fácil de solucionar.

El seleccionado nacional fue expulsado frente a Tigres y no estará este viernes ante Estudiantes en el inicio de la fecha cinco del Apertura 2009, por lo que se encuentra avergonzado con la institución y mis compañeros. Fue una responsabilidad mía porque jugué con el corazón y no con la cabeza, pero reconozco mi error y me servirá de experiencia.

El que sí podrá jugar ante el conjunto de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) es Leandro Augusto, quien admitió que las ausencias de Juárez y Darío Verón –este último también recibió tarjeta roja– les afectarán porque son jugadores importantes, bases, pero los que estemos el viernes daremos lo mejor para salir de esta racha negativa.

En otro tema, el jugador rechazó que la victoria en la Concachampions sobre el Comunicaciones de Guatemala les quite presión para la liga: Es muy bueno el triunfo porque se trata de una competencia internacional, pero con Estudiantes es otro boleto y en su casa es un equipo bastante difícil.

Pumas tiene la necesidad de sumar puntos, pero observó que lo principal será no caer en la desesperación y formar un equipo ordenado: Debe haber unión de grupo y en los partidos dar confianza y tranquilidad al compañero, porque eso es algo que se puede perder. También debemos saber adaptarnos a la presión.

Para el mediocampista sería mejor cambiar el horario de los partidos en los que hay temperaturas altas, y ejemplificó que en la noche el rendimiento físico es mejor, pero aclaró que no es un tema que le obsesione.

Después de ocho años de miltar en el conjunto auriazul y jugar de local al mediodía uno se acostumbra, además de que no entramos a la cancha pensando en el calor ni en la hora, sino en hacer bien las cosas.

A pesar de las cuatro derrotas en fila el equipo ha hecho bien las cosas, dijo, aunque admitió que nadie está tranquilo y existe preocupación en el plantel.

Leandro, quien cumplió 32 años el pasado martes, observó que vive el peor inicio de torneo en su etapa con Pumas e indicó que en lo personal trata de mejorar, porque los de mayor experiencia esperan más que la primera vez que llegamos y confían en responder a ese compromiso.