Al recordar que hace 30 años se constituyó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), dirigentes de las secciones 18, 19 y 22 se pronunciaron por la unidad interna y la reactivación de la organización, y calificaron de urgente que se vincule con otras agrupaciones sociales.

En el foro 30 años de la CNTE que organizaron Casa Lamm y La Jornada, sostuvieron que su movimiento es legal y plural. Tenemos la fuerza de 30 años y de muchos delegados, expresó José González Figueroa, quien en 1979 participó en la fundación de la coordinadora. Es una organización libre, no tiene dueño. No tenemos que pedir permiso a la ilegítima dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, para continuar. Con ella no hay que tener trato.

Aseveró que la CNTE debe desplegar una acción mediática y jurídica similar a la que llevó a cabo la sección nueve, presidida por Nicolás Bravo, con la cual logró que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje revocara la toma de nota al comité encabezado por María Teresa Pérez Ramírez, cercana colaboradora de Gordillo Morales.

Gonzalo Martínez Villagrán, integrante de la comisión política de la CNTE, afirmó que los principios fundacionales de la organización siguen vigentes: “pelea contra el charrismo y sus aliados; lograr la democratización de la educación, el SNTE y el país. Es una expresión clasista del sindicalismo, es un referente nacional y corriente de opinión sobre diferentes temas de interés nacional”, resaltó.

En sus 30 años de existencia ha logrado avances, pero también tiene limitantes que deben superarse, entre ellas una estructura orgánica deficiente, carece de cuadros profesionales coordinados en una estructura nacional, no mantiene relaciones permanentes y el nivel de desarrollo de los contingentes que lo conforman no es uniforme.

En la evocación del nacimiento de la CNTE, los participantes rindieron homenaje a sus integrantes fallecidos, a los desaparecidos, a los que han sido reprimidos y a todos los que han aportado un grano de arena.

Martínez Villagrán expuso que la presencia de la CNTE se ha reducido en años recientes, así como su capacidad de lucha y movilización por factores internos y externos que afectan su organización y funcionamiento, y se pronunció en favor de lo que llamó la refuncionalización de la organización y la autocrítica para impedir que “los charros sigan durmiendo tranquilamente”.

Sergio Espinal García, integrante del comité ejecutivo nacional de la CNTE, hizo un recuento de la efervescencia sindical de los profesores desde 1919 hasta el surgimiento de la organización, en diciembre de 1979 en Chiapas, y de las batallas y triunfos de la CNTE frente a Carlos Jonguitud y Elba Esther Gordillo.

Apuntó que los integrantes de la CNTE tienen la fuerza para convocar a un congreso nacional democrático para desconocer a Gordillo. Mediante un recuento se puede demostrar que el SNTE no tiene la mayoría, y para evitar que se pulverice al sindicato.

Azael Santiago, de la sección 22, destacó que el charrismo sindical sólo será derrotado con la unidad y no con tácticas de gandallismo y arribismo.