Fallecido en 2006, el notable escultor, pintor y dibujante cumpliría 89 años
La idea es promover el arte mexicano en ese país europeo, adelanta Marek Keller
Tenía necesidad de hacer algo por y para Juan
, manifiesta quien fue compañero del artista
Martes 18 de agosto de 2009, p. 4
El Jardín Escultórico Juan Soriano, abierto al público el pasado 19 de junio en Owezarnia, Podkowa Lesna, Polonia, es un proyecto que se creó para saldar una deuda íntima
de Marek Keller con el fallecido artista, quien hoy cumpliría 89 años.
Sin embargo, después de ver el interés generado es posible que funcione como una especie de “centro cultural’ para promover el arte mexicano en ese país europeo.
“Al principio –explica Keller, compañero de Soriano (1920-2006)– tenía la necesidad interior de hacer algo por y para Juan; un poco por todo lo maravilloso que hizo para mí en México. Cuando vi ese lugar fuera de lo común, siete hectáreas de naturaleza extraordinaria, de inmediato me imaginé sus esculturas allí.
Después, poco a poco, hablé con el embajador de México en Polonia, Raphael Steger; luego, tras hacerlo aquí con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el proyecto empezó a cobrar mayor importancia. Al ver el interés de muchos y las ganas de colaborar de la SRE, pues el jardín escultórico sí ha tomado un perfil más relevante.
El predio cuenta con 14 esculturas monumentales en bronce, emplazadas al aire libre y una cantidad semejante, pero en formato más pequeño, dentro de la galería, ubicada en un granero que fue rehabilitado. También hay fotomurales de las grandes obras del artista que ocupan lugares públicos.
Keller montó las piezas sobre cajas de empaque habilitadas para servir de bases y, como el lugar está rodeado de árboles y de un par de lagos, no pretende tener una galería chic ni elegante
.
Al cabo de unos meses de exhibición en Owezarnia, Keller tiene la idea de que las obras de la galería se muestren en varios museos de Polonia, así como en algunos países europeos.
De esta manera en la galería se podrá presentar obra de otros artistas mexicanos, con ayuda del área cultural de la SRE y la embajada de México en Polonia.
El entrevistado ya habló al respecto con Marie-Jo Paz, viuda de Octavio Paz, quien tiene una exposición itinerante de collages. También ha pensado en el escultor Jorge González, colaborador de Soriano, quien imparte cursos sobre escultura en bronce y fundición en Austria. La idea es montar dos o tres muestras al año.
Muchos proyectos
Marek Keller todavía tiene muchos proyectos en torno a la obra de Soriano. Ahora que se debe pensar en cosas prácticas
por la crisis económica, se plantea una exposición en la galería de Polonia de cinco grandes tapices del artista, junto con las fotografías de Juan trabajándolos en el taller de gobelinos, en Guadalajara
. Otra muestra podría ser con dibujos.
Dedicar un parque en Europa a un artista latinoamericano no es algo común. No obstante, el Jardín Escultórico Juan Soriano, creado con fondos personales de Keller, ha tenido una respuesta inusitada. Y aunque la gran puerta de entrada permanece cerrada, los interesados en visitarlo hablan para decir: quiero pasar mañana, somos tantas personas: 10, 15 o una familia. ¿Podemos ir?
Una pareja que vive en el conjunto abre la puerta y les dice por dónde ir y qué visitar.
Se puede caminar por todos lados, tocar las esculturas, porque eso a Juan le encantaba, y después ver la exposición de la galería
, apunta el también responsable de la Fundación Juan Soriano y Marek Keller.
En los dos meses que lleva abierto el jardín ha habido una afluencia constante de visitantes y en especial de niños. “Les pongo papel y lápices para dibujar. También esculpen con plastilina. Estoy feliz viendo todo esto.
Surgen muchas preguntas sobre México, las esculturas y el arte mexicano. El jardín provoca interés, por supuesto, por el mismo Soriano, porque tampoco es un artista tan conocido a escala mundial como Diego Rivera, Frida Kahlo o David Alfaro Siqueiros. Pero por medio de Juan se suscita interés por México, algo que también es mi intención.
Krystyna Janda, actriz fetiche del director Andrzej Wadja, amiga de Keller y quien conoció a Soriano, fue la madrina del jardín.
El entrevistado indica que cuando las personas entran al jardín, lo primero que preguntan es: ¿dónde podemos pagar? Entonces les dice: es una propiedad privada y ustedes son mis invitados
.