La Gloria, Ver., 16 de agosto. Édgar Hernández Hernández, de cinco años de edad, fue identificado hace cuatro como uno de los primeros sobrevivientes al contagio del virus de la influenza humana A/H1N1 y se le conoce internacionalmente como paciente cero. Este domingo develó su propia estatua, elaborada a petición del gobierno estatal y colocada en el parque central del poblado La Gloria, municipio de Perote.

La efigie, de 1.30 metros de alto y 70 kilogramos, fue elaborada por el escultor Bernardo Luis López Artasánchez, inspirada en el Manneken Pis (niño que orina) que se halla en Bruselas, Bélgica.

La estatua, bautizada por López Artasánchez como El niño de La Gloria, tiene en una mano una rana que echa agua por la boca y que, según el escultor, representa el virus A/H1N1.

Édgar Hernández está más sano que nunca, y hasta cuando va al baño muchos lo siguen porque quieren curarse (con su orina), comentó el gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien acudió a develar el monumento.

El mandatario priísta afirmó que La Gloria emergió con saldo blanco, aun cuando muchos le querían endilgar la responsabilidad de ser el origen de la pandemia del virus de la influenza.

Agregó que médicos veracruzanos lograron detectar, aislar y curar las infecciones del virus A/H1N1 con paracetamol y amoxicilina. Con estos medicamentos fue curado Édgar, quien desde ahora, anunció Herrera, se llamará el activo uno.

Ahora decimos: virus que no mata, engorda, y La Gloria está en la gloria, señaló.

El mandatario inauguró hoy la pavimentación de la carretera Tlalcotengo-La Gloria, que va de ese poblado a la vía que lleva a la cabecera municipal de Perote; trabajos de remozamiento del parque y calles, así como la construcción de vados y la rehabilitación de campos deportivos, entre otras obras.

Fidel Herrera añadió que La Gloria ahora es un sitio turístico. Antes los habitantes sufrían porque los identificaban como del lugar donde había surgido el virus, y hasta el sitio de Internet de La Gloria tiene muchos visitantes.

Sin mencionarla directamente, Herrera deslindó de cualquier responsabilidad a la empresa Granjas Carroll de México, a la que se atribuyó el brote de la influenza que azotó La Gloria en febrero y abril. Originalmente querían asociar la producción de puercos en el valle de Perote con este virus, pero todo ha quedado esclarecido, dijo.

Hay monumento, pero no trabajo

Édgar Hernández García, padre del pequeño inmortalizado en la estatua, pidió empleo al gobernador aunque sea de barrendero, pues en la región no encuentro empleo y necesito mantener a mi familia. Soy un mil usos: he trabajado de campesino, de obrero, de cuidador, de todo, pero no hay trabajo permanente, la crisis aquí está muy dura.

Además de los 10 mil pesos que Fidel Herrera le obsequió en abril, el único apoyo que la familia Hernández ha tenido fue una beca escolar de mil pesos mensuales para Édgar, que el 24 de agosto ingresará a primero de primaria.

Pero la beca sólo durará lo que resta del periodo del gobernador, o sea que se acaba en noviembre del próximo año, precisó María del Carmen Hernández, madre de Édgar. Su segundo hijo, Jonathan, de cuatro años de edad, no alcanzó el beneficio.

Estamos agradecidos porque sanó mi hijo y contentos por su estatua, pero en realidad la enfermedad no nos trajo nada bueno. Ahora somos la burla de todos nada más porque mi hijo salió en las noticias de todo el mundo. La gente nos mira feo, se quejó el padre de Édgar.