Chilpancingo, Gro., 16 de agosto. Los 46 diputados locales de la anterior legislatura de Guerrero (la 58) percibían en promedio unos 400 mil pesos mensuales y no los 75 mil de su publicitado sueldo, y los actuales –cuyo periodo comenzó el 15 de noviembre pasado– podrían ganar aún más, a pesar de que redujeron 20 por ciento sus percepciones regulares.

La oficina de Acceso a la Información Pública del Congreso local respondió a una solicitud de datos que la distribución del presupuesto 2009 por partidas es de carácter estrictamente reservado y confidencial; sin embargo, los datos referentes a la 58 legislatura sí están disponibles y muestran un ejercicio de 258 millones de pesos en 2006, 275 millones en 2007 y 302 millones en 2008.

Aparte de los sueldos nominales, sólo en 2008 el Congreso local erogó 2.66 millones para apoyo a tareas legislativas, es decir, 4 mil 800 pesos mensuales por diputado, y la partida para gastos de representación fue de 10.8 millones (19 mil pesos para cada uno), mientras el rubro de apoyo a fracciones parlamentarias tuvo un presupuesto de 10.92 millones (otros 19 mil individuales, en promedio).

Por concepto de dietas el gasto fue de 11.88 millones (21 mil pesos mensuales por diputado); las gratificaciones de fin de año ascendieron a 145 mil pesos para cada uno, provenientes de una partida de 6.68 millones, y para apoyo a gestión social se gastaron 144 millones, es decir, 260 mil pesos mensuales por legislador, aunque los coordinadores de fracción –sobre todo el presidente de la Comisión de Gobierno– se quedan con la mayor parte de ese dinero.

Reportes confidenciales de egresos de la 58 Legislatura, en poder de la Auditoría General del Estado (AGE), confirman que sólo en 2008 los diputados recibieron varios cheques adicionales a su salario más primas vacacionales y aguinaldos, y el cruce de la información corrobora las cantidades, por lo cual sus percepciones duplicaban las del gobernador Zeferino Torreblanca y triplicaban las de sus secretarios de gobierno.

Pero los actuales miembros de la 59 Legislatura (electos para el trienio 2009-2012) podrían ganar aún más, pues la reducción de 20 por ciento a las percepciones –aprobada el 8 de julio– sólo implica una merma de 18 mil 800 pesos al salario regular y a la partida de apoyo a fracciones parlamentarias; mientras, en el presupuesto de 2009, que asciende a 327 millones de pesos, los legisladores autorizaron un incremento de 25 millones de pesos en comparación con 2008.