La tecnología avanzada le asegura ventas durante 20 años: expertos
Domingo 16 de agosto de 2009, p. 22
Nueva York, 15 de agosto. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió tomar medidas concretas para que el mundo sea un lugar sin armas nucleares, pero en sus planes no están incluidas las convencionales, a juzgar por el aumento de las exportaciones registrado este año.
El gobierno de Obama no le ha prestado mucha atención a la política de Estados Unidos en materia de comercio de armas
, señaló Natalie J. Goldring, investigadora del Centro de Estudios de Paz y Seguridad de la Facultad Edmund A. Walsh de Servicio Exterior, de la Universidad de Georgetown.
La venta de grandes dispositivos, incluidos aviones de combate, misiles, buques y tanques de guerra aumenta, apuntó.
De hecho, parece que todo sigue igual, ya que Washington prevé vender este año una cantidad sin precedente de armamento, añadió Goldring. La venta de armas a los gobiernos de otros países superarán los 40 mil millones de dólares a fines de este año, según anunció el Pentágono, cifra mayor a los 36 mil 400 millones de 2008.
A principios de la década, la venta de armamento fue de entre 8 mil millones y 13 mil millones de dólares al año. Pero en la primera mitad de este año ya llegó a 27 mil millones de dólares y la tendencia sigue al alza.
Los compradores son los principales aliados de Estados Unidos: Afganistán, Bahrein, Corea del Sur, Egipto, Grecia, Jordania, Israel, Pakistán, Tailandia, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Son buenas noticias para los fabricantes que históricamente han tratado de vender armas para contrarrestar un posible recorte del presupuesto militar
, indicó Goldring. Pero malas para quienes esperábamos que el gobierno de Obama revisara la política estadunidense en la materia
.
Los datos brindados por el Pentágono no son claros, puntualizó Siemon Wezeman, especialista del Programa de Transferencia de Armas del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés), con sede en Suecia, y especializado en conflictos y asuntos de seguridad.
No queda claro si los 40 mil millones de dólares corresponden a las ventas reales o a las posibles, las proyectadas o las encargadas este año.
Dicho eso, las exportaciones de Estados Unidos muestran una clara tendencia al alza para lo cual hay varias explicaciones, indicó. La más importante es, quizá, que ahora hay menos fabricantes de grandes dispositivos de alta tecnología que hace 10 o 20 años, lo que disminuye las posibilidades para los compradores
, explicó Wezeman.
El armamento de origen estadunidense suele ser de tecnología muy avanzada y muy diverso, lo que le permite al comprador adquirir todo lo que necesite, en especial en materia de insumos de combate complejos como aeronaves, misiles y dispositivos electrónicos.
Hay muy pocos fabricantes de armamento de alta tecnología, lo que aumenta el peso relativo de Estados Unidos, tendencia que probablemente se mantenga. Un buen ejemplo es el avión de combate Joint Strike Fighter (JSF), creado este año. Es prácticamente único en su tipo y hay varios interesados. Es posible que las proyecciones oficiales de ventas de este año incluyan más pedidos de esta aeronave.
El programa del JSF se perfila como el más grande en términos de volumen de exportación, y tiene margen de crecimiento todavía porque casi no tiene competencia en el mundo. Con eso basta para que las exportaciones de armamento de Estados Unidos permanezcan altas durante los próximos 20 años o más, indicó Wezeman.