Militares y policías federales sofocaron un intento de motín de integrantes de la banda Los Mexicles la noche del viernes, en el penal de alta seguridad ubicado en la capital de Chihuahua, informó el vocero de la Operación Conjunta Chihuahua, Fidel Bañuelos.

Añadió que desde el viernes y durante la mañana del sábado “se montó un operativo dentro y fuera del Cereso para salvaguardar la integridad de internos y visitantes al penal, pues en la institución recibieron amenazas de que hoy habría problemas”.

Por lo pronto, unos 200 elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal se mantienen en el centro penitenciario. Los militares además colocaron un retén en la carretera que conduce al Cereso, con el cual se restringió el acceso a familiares y personas ajenas al reclusorio, incluyendo a la prensa.

Anunció que efectivos castrenses apoyarán la vigilancia en el penal de Chihuahua, durante las horas de visita familiar, y sólo mientras se nombran nuevas autoridades del centro penitenciario, tras la renuncia del director, Gerardo Hernández, quien sufrió un atentado el lunes pasado.

En tanto, este sábado se documentó la muerte de un reo del Cereso de Gómez Palacio, Durango, con la cual sumaron 20 los internos fallecidos por el enfrentamiento que ocurrió la tarde del viernes en el penal entre grupos antagónicos, además de que cinco convictos heridos siguen graves.

La madrugada del sábado, uno de los 26 internos lesionado a tiros, Adán Reyes Guajardo, murió mientras se le prestaban servicios médicos.

El secretario de Seguridad Pública de Durango, Jorge Torres Castillo, afirmó que la situación en el penal no estaba totalmente controlada. Sostuvo que las cárceles de Gómez Palacio y de Durango son considerados penales de baja seguridad, y dentro existen reos del fuero federal muy peligrosos, por lo que urge que se les traslade a prisiones de seguridad máxima.