Desde 1995 Ricardo Castañón se dedica al estudio de esos fenómenos
La organización de laicos Unión de Voluntades promueve el acto
Miércoles 29 de julio de 2009, p. 39
Para muchos, incluso quienes dicen ser creyentes, los milagros no son más que fantasías, sólo fenómenos paranormales sin explicación divina o debido a algún tipo de evento científico extraordinario, pero para la Iglesia católica son la manifestación de la omnipotencia de Dios y se considera que tienen la capacidad de reforzar la fe. Además, si se comprueba que gracias a la intersección de alguien se han realizado al menos dos milagros, esta persona puede acceder a la canonización.
Dada la importancia que tienen estas manifestaciones en la religión católica es que mañana jueves el doctor Ricardo Castañón, quien desde 1995 se ha dedicado a investigar diversos milagros eucarísticos, tales como las lágrimas de la Virgen en distintos lugares, o el Cristo que exudaba sangre en Bolivia, entre otros, impartirá una conferencia al respecto, invitado por la organización de laicos Unión de Voluntades, la cual encabeza Guillermo Bustamante Manilla.
Al respecto, Bustamante Manilla precisó que Castañón tiene gran reconocimiento internacional en el tema, pues los ha indagado por cerca de 15 años y con gran rigor científico. Dicho experto ha estudiado e investigado diversos casos en todo el mundo y ha participado en múltiples congresos científicos, foros internacionales, así como en documentales televisivos que han convalidado sus evidencias
.
Según Unión de Voluntades, la falta de espiritualidad genera dudas sobre el origen divino de los milagros, que son un mensaje vivo
para el hombre moderno, el cual ha relegado su vida espiritual.
Los milagros más conocidos son los que están plasmados en la Biblia, realizados por Cristo, quien según se narra caminó sobre las aguas, efectuó diversas curaciones, resucitó muertos, multiplicó panes, calmó tempestades y finalmente resucitó.
Según sitios católicos en Internet, el milagro sería un hecho producido por una intervención especial de Dios, que escapa al orden de las causas naturales por éste establecidas y destinado a un fin espiritual
, y acotan que para que ocurran estos acontecimientos que desafían las leyes naturales necesariamente debe existir un motivo.
Así, el milagro sería un signo mediante el cual Dios desea manifestar algo a los hombres, tal como confirmar la verdad que enseña
y para mostrar la elección especial que Dios hace de un hombre
.
Los milagros tendrían la capacidad de aumentar la fe entre la gente, pues si se plantea que sólo Dios puede efectuarlos (en ocasiones mediante intersección de algunos hombres), es lógico pensar que la fe de quienes son testigos de ellos debería crecer.