PAN, por minimizar déficit fiscal y mantener IETU; opositores, no al IVA a medicinas y alimentos
Sábado 25 de julio de 2009, p. 11
Senadores de PRI, PAN y PRD coincidieron en la necesidad de concretar una nueva reforma fiscal que permita dotar al gobierno federal de los recursos necesarios a fin de evitar los recortes presupuestales.
El senador del PRI Raúl Mejía y el perredista Tomás Torres advirtieron que no permitirán que se aplique el impuesto al valor agregado (IVA) a medicinas y alimentos como medida de recaudación, ya que es posible encontrar otros mecanismos, y advirtieron que el Ejecutivo debe dar ejemplo de austeridad, a fin de evitar derroches y despilfarros con el presupuesto.
Sin embargo, el coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, advirtió que el gobierno de Calderón contempla nuevos impuestos y prepara otro golpe contra la economía familiar para el próximo año. No es difícil deducir cuáles serían esas medidas: IVA en medicinas y alimentos, encarecimiento de la electricidad y la gasolina
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En ese sentido, expresó que espera que haya consenso con los demás partidos de oposición para impulsar una reforma fiscal que impida la evasión y elusión de los grandes contribuyentes, en lugar de afectar a la población cautiva.
Sobre el tema, el coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, consideró que debido a la recesión económica hay fuertes restricciones para lograr a corto plazo una reforma espectacular y más bien se buscará aprobar un déficit fiscal lo más pequeño posible.
A su vez, el presidente de la Comisión de Hacienda, el senador panista José Isabel Trejo, descartó eliminar el impuesto especial a tasa única (IETU), ya que argumentó que la Secretaría de Hacienda dejaría de percibir 60 mil millones de pesos al año.
Sin embargo, Monreal advirtió que el IETU no funciona en épocas de crisis y lesiona fuertemente a las pequeñas y medianas empresas, e hizo notar que la situación es difícil porque los 85 mil millones de pesos que el gobierno suma en recortes presupuestales significan en la práctica la cancelación de los programas anticíclicos anunciados en los últimos 12 meses.
Estos programas, explicó, implicaban gastos de inversión pública intensiva para carreteras, estímulos financieros a las Pymes y ampliación de los programas sociales. El recorte al gasto en estos rubros lleva a más recesión y más desaceleración económica.
Insistió en que se debe revisar el modelo económico para los próximos tres años, o de lo contrario podemos empezar a hablar ya de un sexenio perdido, con recortes constantes, nuevos impuestos, millones de desempleados y una espiral de violencia en todo el territorio
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