Colima, Col., 22 de julio. Niños enfermos de cáncer atendidos en el Hospital Regional Universitario fueron tratados por un supuesto chamán en abril, lo que generó molestias entre el personal médico.

Idalia González Pimentel, presidenta del DIF estatal, reconoció hoy en conferencia de prensa que los menores recibieron un tratamiento médico alternativo, pero aseguró que no se trató de un brujo o chamán, sino del médico maya Arsenio España Dzul, originario de Quintana Roo, recomendado por Carlos Valdés, director del periódico local El Noticiero.

El martes pasado, Dolores González Meza, dirigente de la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), informó: El secretario de Salud del estado (José Salazar Aviña) permitió que el chamanismo formara parte de las alternativas de sanación en el Hospital Regional Universitario, pues en abril se llevó un brujo a los pacientes del ala oncopediátrica del nosocomio, lo que molestó a los médicos, ya que después de la sesión varios padres de familia se opusieron a que sus hijos tomaran el siguiente tratamiento de quimioterapia, porque el chamán les dijo que ya no lo necesitaban.

Este miércoles, González Pimentel, esposa del gobernador Silverio Cavazos, dijo que ella es la responsable del tratamiento alternativo a los niños y que lo hizo con buena intención y buena fe, con el propósito de que los pacientes experimentaran no una curación, porque la curación del cáncer debe ser física, sino una sanación de las emociones, para ayudar a los niños a sobrellevar la secuelas de las quimioterapias.

La presidenta del DIF estatal dijo estar indignada por las declaraciones de la lideresa sindical y la acusó de pretender confundir a la opinión pública: No sacamos a los niños del hospital porque las quimioterapias se aplican de lunes a viernes. Los llevamos con el médico maya el sábado. Nunca dijimos a los padres que se iban a curar; los niños fueron a la sesión acompañados de sus padres y ninguno suspendió el tratamiento.

El sábado 18 de abril, el DIF estatal llevó a 42 de los 52 pacientes con el supuesto médico, quien los sometió a un proceso de energía para sanar sus emociones y les dio pastillas naturistas. Atendió gratis a 30 niños; por los otros 12 el DIF pagó 36 mil pesos.