Este jueves vence el plazo para que el gobierno de Hidalgo formalice la entrega a Petróleos Mexicanos (Pemex) de los terrenos en que se construirá la nueva refinería de Tula, o de lo contrario el beneficio económico y laboral de esa obra se trasladará a Salamanca, punto que en ningún momento ha abandonado la competencia.

A pesar de que se hizo público que el Congreso de Hidalgo aprobó el endeudamiento para la compra de los terrenos, hasta ayer por la tarde la paraestatal no había notificado de manera oficial estar en posesión de las tierras, sin embargo, trascendió que el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, se reunió con representantes del gobierno hidalguense para ultimar detalles.

No obstante durante los cien días que Hidalgo tuvo para adquirir los terrenos y realizar todo el procedimiento legal para que pasaran de ser propiedad ejidal a privada, el gobierno de Guanajuato siguió la misma ruta, de tal forma que si Hidalgo fallara, su competidor estaría listo para ofrecer las hectáreas necesarias para construir una nueva refinería en Salamanca.

Al cabo de los cien días concedidos a Hidalgo para tener en su poder los terrenos que donará a Pemex para la construcción de la nueva refinería de Tula, se espera que hoy se anuncie si el gobierno estatal cumplió con su compromiso o si será necesario trasladar el proyecto a Salamanca, ya que el gobierno de Guanajuato va aparejado en trámites y disposición de tierras.

De acuerdo con fuentes de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) ocho ejidos del estado de Hidalgo solicitaron la instalación de una asamblea para la adopción de dominio pleno. Mientras que tres ejidos de Guanajuato hicieron lo propio en cumplimiento con el procedimiento definido en la Ley Agraria de 1992, en la que se establece que para la adquisición legal de tierra ejidal es indispensable trasladar su régimen de propiedad social a propiedad privada.

Detalla Reforma Agraria proceso

En coincidencia con el desarrollo del proceso de adquisición de tierras ejidales por parte de los gobierno de Guanajuato e Hidalgo, la SRA difundió con detalle el procedimiento legal para realizar la operación –sin hacer referencia a la construcción de la refinería– y precisó que si las tierras se ubican en un área declarada como reserva de crecimiento de un centro de población, de conformidad con los planes de desarrollo urbano, existe el derecho de preferencia de los gobierno estatales y municipales.

Y si se trata de tierras destinadas al desarrollo de proyectos de infraestructura, las entidades deberán adquirirlas mediante contratos de compra-venta, otorgado en escritura pública ante notario público.

En ese sentido el consejero independiente de la paraestatal Fluvio Ruiz Alarcón señaló que si Hidalgo y Guanajuato hicieron la adquisición de tierras de forma paralela, así como los procedimientos legales ante la SRA y las autorizaciones necesarias por parte de sus respectivos Congresos, no quiere decir que haya intención de Pemex para cambiar de sede. Sería un proceso muy complicado y lo que importa en realidad es ver si Hidalgo cumplió con todos los requisitos, en caso contrario Guanajuato habría ganado tiempo.

Y es que el plazo de cien días no sólo aplicó a Hidalgo como ganador de la construcción de la refinería, sino que de acuerdo con las propias reglas establecidas por Pemex, durante ese mismo tiempo Guanajuato debió prepararse con la misma precisión que Hidalgo, como si fuera el ganador del proceso.

Seguridad jurídica

La paraestatal puntualizó que la seguridad jurídica de la tenencia de la tierra es fundamental para el proyecto. Además la adquisición en propiedad de los terrenos por parte de Pemex debe realizarse en el menor tiempo posible.

Por ello la construcción de la refinería en Tula está sujeta a que el gobierno estatal haya adquirido en propiedad todos los bienes que integran los polígonos de los terrenos propuestos con una superficie de al menos 700 hectáreas, habiendo cumplido con todos los requisitos legales de registro y de derechos preferenciales.Y entregar a Pemex Refinación constancia de manifestación unilateral e irrevocable de transmitir en donación al organismo dichos bienes.

Las disposiciones de Pemex emitidas a los dos gobierno estatales fueron contundentes y establecen que en caso de no cumplirse ambas condiciones suspensivas dentro del plazo indicado, entonces la nueva refinería se construirá en Salamanca, Guanajuato, sujeta a las condiciones suspensivas consistentes en que este mismo plazo de cien días el gobierno de Guanajuato haya cumplido con los mismos actos jurídicos requeridos a Hidalgo.

Y por si ninguno de los dos estados cumpliera con la entrega de terrenos Pemex Refinación construirá la nueva refinería en el primer sitio entre Tula y Salamanca dependiendo de que gobierno cumpla con las condiciones jurídicas primero. Así que hoy podría cerrarse esta carrera.

La nueva refinería tendrá capacidad para procesar diario 300 mil barriles de crudo tipo Maya con un valor estimado en 9 mil millones de dólares; entrará en operación en 2015 y tendrá como objetivo fundamental reducir las importaciones del combustible que requiere el país al generar 142 mil barriles diarios de gasolina; 82 mil barriles de diesel y 12 mil barriles diarios de turbosina.