La Central Campesina Cardenista denunció que 138 personas del ejido Damasco, municipio de Ocosingo, fueron obligados a abandonar sus parcelas, casas y proyectos productivos por negarse a apoyar a José Manuel Morales Vázquez, delegado del gobierno de Chiapas en dicha localidad y militante del Partido Acción Nacional (PAN).

Manuel y Sebastián Guillén Hernández, y Pedro Hernández Gómez relataron que desde febrero del año pasado empezaron a ser hostigados por el presidente del comisariado ejidal de Damasco, Pablo Espinosa Jiménez, quien encabeza un grupo paramilitar de 30 personas al servicio de Morales Vázquez.

Agregaron que además del desplazamiento de las familias, el grupo se apropió de dos solares y presionó al titular del tribunal unitario agrario en Chiapas, Rafael García Cimerman, para que dictara sentencia en contra de los ejidatarios y legítimos propietarios de los predios en disputa.

Los campesinos afectados pidieron al gobernador Juan Sabines Guerrero destituya al delegado de Gobierno en Ocosingo y ordene a las autoridades correspondientes que giren órdenes de aprehensión en contra de Miguel Hernández Gómez, Juan Gómez Cruz, Pablo Espinosa Jiménez y Juan Hernández Gómez, acusados de los delitos de robo, daño en propiedad ajena y amenazas cumplidas en agravio de los 138 desplazados.

También la Organización Campesina Emiliano Zapata- Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (OCEZ-FNLS) acusó a Morales Vázquez del despojo de los derechos agrarios a 10 familias del ejido Carrizal. Sus acciones son toleradas por diversos funcionarios del gobierno estatal y la mesa de negociación que se puso para solucionar el conflicto fue una farsa, ya que no han cesado las agresiones en contra de los campesinos de la OCEZ.