Jesús Ortega Martínez, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sólo explicó –durante el cónclave de dirigentes del sol azteca, el sábado pasado en Morelia– la caída que tuvieron durante la jornada electoral del 5 de julio a partir de un comparativo con los resultados de 2003: un decrecimiento en 20 estados, pérdida de 540 mil 30 votos y 16 diputados federales de mayoría relativa, lo cual representa una disminución de 5 por ciento en la presencia del sol azteca en San Lázaro.

En su análisis –cuya copia fue obtenida por este diario– también dio cuenta de una tabla que refleja el número de militantes que fueron candidatos propietarios y suplentes por otros partidos. De acuerdo con la información recabada la madrugada del sábado entre algunos asistentes a la reunión citada, habló de 260, y no de los 638 que ubicó la secretaria general del partido, Hortensia Aragón, en un comparativo similar .

Destacan en el reporte de Jesús Ortega: 75 por el Partido Social Demócrata –ya sin registro–, 68 por el del Trabajo, 53 por Convergencia, 28 por Nueva Alianza, 22 por el Verde Ecologista, 11 por Acción Nacional y seis por el Revolucionario Institucional.

Ortega, en el documento que entregó a gobernadores, coordinadores parlamentarios y líderes del partido durante el encuentro de Morelia, no incluyó las causas de la debacle electoral. Sólo realizó comparativos de resultados del partido en comicios federales.

Reconoció que en los comicios pasados sólo avanzaron en 12 entidades en términos de votación absoluta, tomando como base los resultados de 2003. Incluyó en esta lista al estado de México, con 100 mil 334 votos, pese a que perdieron bastiones perredistas como Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Chalco, Texcoco, Ixtapaluca, aparte de Ecatepec.

El resto de las entidades del apartado de avance son: Baja California (con 5 mil 279 votos), Chiapas (129 mil 979), Durango (6 mil 959), Hidalgo (11 mil 15), Morelos (8 mil 190), Nayarit (52 mil 494), Nuevo León (4 mil 509), Oaxaca (19 mil 41), Quintana Roo (10 mil 172), San Luis Potosí (7 mil 198) y Tabasco (con 34 mil 630).

Sin embargo, en 20 estados cayeron en la preferencia electoral: Aguascalientes (con tres mil 462 sufragios), Baja California Sur (255), Campeche (595), Coahuila (2 mil 445), Colima (18 mil 981), Chihuahua (18 mil 787), Distrito Federal (511 mil 65), Guanajuato (53 mil 882), Guerrero (24 mil 789) y Jalisco (5 mil 259).

En Michoacán perdieron –en comparación con lo obtenido hace seis años– 2 mil 446 votos; en Puebla, 5 mil 111; Querétaro, 17 mil 892; Sinaloa, 49 mil 391; Sonora, 48 mil 160; Tamaulipas, 17 mil 587; Tlaxcala, 29 mil 261; Veracruz, 97 mil 86; Yucatán, 14 mil 834, y Zacatecas, 8 mil 542.

Avance en tres estados

Ortega también dio a conocer que si se considera el porcentaje de triunfo de mayoría relativa, sólo tres estados registraron avance. Chiapas (0 a 4 distritos, igual a más 33.3 por ciento), Nayarit (0 a 1 distrito, igual porcentaje positivo) y Tabasco (0 a 2 distritos, 33 por ciento).

Decrecieron en seis entidades: Distrito Federal (de 23 a 17 distritos electorales, menos 27 por ciento), Guanajuato (de 1 a 0, menos 6.7 por ciento), Guerrero (de 4 a 1, menos 28.9 por ciento), estado de México (de 6 a 0, menos 16.7 por ciento), Michoacán (de 9 a 8, menos 2.6 por ciento) y Tlaxcala (de 1 a 0 distritos, menos 33.3 por ciento).

En el resto de las estados (con o sin triunfos de mayoría) el porcentaje es idéntico al obtenido en 2003), citó en su análisis el presidente nacional del partido.

Por otro lado, ayer hubo reacciones a lo resuelto en la encerrona del sábado en Morelia. Leonel Cota Montaño, ex presidente del sol azteca, advirtió en breve entrevista que no lo invitaron a participar porque saben que yo sí le digo a Jesús Ortega, en su cara, que tiene que renunciar.

La corriente Red de Izquierda Revolucionaria, en tanto, rechazó cambios cosméticos y superficiales (para el partido) que no resuelven nada ni son creíbles para nadie. José Antonio Rueda y Pablo Franco, de la Comisión Política, consideraron que no basta con discutir en una reunión como la del sábado, porque la profundidad de la crisis que enfrenta la izquierda hace que esto sea insuficiente. Se pronunciaron por la renuncia voluntaria de la actual dirección perredista, y su sustitución por un órgano directivo de transición.