Aguascalientes, Ags., 13 de julio. El Estado mexicano ha sufrido el asedio del crimen organizado en Michoacán, Guanajuato y Guerrero, admitió el presidente Felipe Calderón, quien atribuyó estas acciones a una respuesta desesperada y violenta de los criminales por los severos golpes que han recibido de su gobierno.

Tras los ataques a instalaciones policiacas ocurridos en esas entidades durante el fin de semana pasado, a raíz de la detención de Arnoldo Rueda, La Minsa, uno de los principales líderes de La Familia michoacana, el jefe del Ejecutivo federal demandó un cierre de filas para hacer frente a los verdaderos enemigos de la patria, que son estas organizaciones criminales.

En esta entidad gobernada por el PAN, y ocho días después de la debacle de su partido en las elecciones, también volvió a hacer un llamado a los actores políticos a levantar la mirada por encima de diferencias, de coyunturas o de ciclos de gobierno, para alcanzar acuerdos, bajo la premisa de que coincidir es un privilegio de la inteligencia y de la razón.

Al referirse a la ofensiva de La Familia, insistió en que su administración no dará tregua ni cuartel a los delincuentes, pero aclaró que esto será sin menoscabo de atender otras prioridades que tiene el país, como la recuperación económica.

Reunido con líderes ganaderos, Calderón recordó que hoy se cumplieron 150 años de las reformas liberales impulsadas por Benito Juárez y, como en esa época, hizo un llamado a los mexicanos a unirse, independientemente de su filiación ideológica o política, para realizar los grandes cambios que requiere el país.

Declaró que es momento del entendimiento, y mostró su confianza en que se establecerá un diálogo franco y abierto con los legisladores que integrarán la nueva Cámara de Diputados, para alcanzar los acuerdos necesarios en la definición de una agenda de prioridades.

Desesperación del sector ganadero

En la inauguración de la asamblea de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, su dirigente, Oswaldo Cházaro, expuso que los ganaderos están desesperados por la crisis económica, y pidió sensibilidad de Calderón para que, al igual que hizo con la seguridad, revise las políticas públicas en el sector.

Cházaro señaló que si bien el sector ganadero no se acobarda, enfrenta muchas adversidades, y precisó que la industria lechera atraviesa por su peor periodo en muchos años, con excedentes de dos millones de litros diarios y un insuficiente Fondo de Estabilización del Mercado de la Leche.

También exigió al gobierno la aplicación de acciones más enérgicas contra Estados Unidos, cuya ley de etiquetado ha provocado pérdidas por alrededor de 12 mil 500 millones de pesos al año.

Además demandó medidas urgentes para la industria porcícola, que registra pérdidas cuantiosas a raíz de la epidemia de la influenza.

Calderón respondió que el sector agropecuario tiene cifras positivas, aun cuando la economía se contrajo 10 por ciento, y que su gobierno mostró sensibilidad e hizo una campaña de difusión sin precedente para defender la sanidad de la carne de cerdo mexicana.

Ante las quejas de los ganaderos, el Presidente contestó: tanto el secretario (Alberto Cárdenas) como un servidor y el resto de los miembros del gabinete ya sobradamente demostraron la vocación que tenemos por la cochinita pibil y, especialmente, por las carnitas.