Martes 14 de julio de 2009, p. 19
Brasilia, 13 de julio. El presidente del Senado brasileño, José Sarney, fuertemente presionado por los escándalos que rondan al Congreso por el manejo abusivo de fondos públicos y decisiones en favor de familiares y aliados, ordenó hoy la anulación de 663 decisiones administrativas adoptadas por el Legislativo en los últimos 15 años, sin hacerlas públicas, lo que las convirtió en actos secretos
ilegales.
Según la prensa local, algunas de esas decisiones beneficiaron con cargos públicos a familiares y allegados del legislador.
Sarney también autorizó a la Procuraduría General de la República que pida información a bancos extranjeros, después que la revista Veja denunció el fin de semana que el legislador tendría una cuenta bancaria secreta fuera del país, que en 1999 contaba con 870 mil dólares.
El Senado brasileño cumplió seis meses en crisis y el protagonista central es Sarney, del Partido de Movimiento Democrático, aliado clave del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.