La defensa que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, realizó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso de la desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco hace 35 años fue chicanera y sin argumentos, pues el funcionario sólo intentó eludir la jurisdicción del tribunal para exculpar a quienes cometieron delitos de lesa humanidad en el pasado, aseguró el académico Enrique González Ruiz.

El ex integrante de la desaparecida comisión de mediación entre el grupo guerrillero EPR y el gobierno federal, que tenía por objetivo hallar con vida a dos integrantes del grupo insurgente desaparecidos en mayo de 2007 en Oaxaca, criticó que Gómez Mont haya argumentado ante la Corte que México no era el mismo que en el pasado. El actual gobierno es responsable de varias desapariciones, señaló.

González Ruiz dijo que las dos justificaciones que dio el funcionario ante el organismo interamericano son chicaneras. Sobre el planteamiento que el funcionario esgrimió en torno a que la desaparición de Radilla se dio mucho tiempo antes (1974) de que México aceptara la competencia de la CIDH (1998), el académico refirió que refleja falta de seriedad ya que los crímenes de lesa humanidad no tienen temporalidad, no prescriben.

También censuró que el secretario haya afirmado que México ya no es el mismo país que durante el periodo de la guerra sucia, pues aseveró que los abusos a derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad como la desaparición forzada a manos del Ejército continúan presentándose.

Fernando Gómez Mont no asumió con seriedad el tema de los crímenes de lesa humanidad, no presentó argumentos con sustancia, lo que intentó fue eludir, evadir la jurisdicción de la Corte. Fue a ponerse la camiseta y defender a los que cometieron esos delitos, demostró la complicidad del gobierno de Felipe Calderón con los perpetradores. No vemos voluntad para castigar a los responsables de esos crímenes y resarcir los daños.

González Ruiz aseveró: “era de esperarse que como la desaparición de Radilla fue en la guerra sucia, época en la que el PRI fue el principal perpetrador, es obvio que un panista se deslindaría, pero estas acciones siguen vigentes y no se han interrumpido hasta hoy”.

El académico aseveró que Gómez Mont y la delegación mexicana que asistieron a la audiencia de la CIDH se pusieron la camiseta y defendieron a los funcionarios que en el pasado cometieron delitos de lesa humanidad lo cual demuestra la complicidad del gobierno de Calderón con los criminales del pasado.

Recordó que la actual administración federal es responsable de varias desapariciones forzadas por lo que con su defensa de los ilícitos del pasado esperan que en un futuro se les cobije. En resumen, es muy deplorable la actitud chicanera de un abogado que hace trampa en los tribunales para que nunca aparezca la justicia.

El también activista aseguró que en el caso de Rosendo Radilla el Estado mexicano busca una salida amigable, entregando dinero a los deudos de la víctima, pero no otorgar justicia y la sanción para los responsables. El gobierno impulsa la impunidad, no tiene por objetivo dar a conocer ninguna información de quiénes detuvieron a Radilla, por órdenes de quién, a dónde lo llevaron y qué hicieron con él. Es una defensa a ultranza del Ejército.