La oposición acepta el llamado de la presidenta Cristina Fernández al diálogo
Propone la mandataria elaborar reforma para mejorar el sistema de representación
Domingo 12 de julio de 2009, p. 20
Buenos Aires, 11 de julio. Se ha registrado en el país una reactivación política poselectoral después del llamado al diálogo a todos los sectores que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo el pasado 9 de julio. Los cabildeos, no sólo en la esferas del gobierno después de las elecciones del pasado 28 de junio, también se dan en la oposición, en la cual se reacomodan las complejas alianzas tejidas y se van perfilando enfrentamientos y dificultades.
Dos semanas después de los comicios la presidenta comenzó a retomar la iniciativa política al iniciar la segunda mitad de su periodo
, señala el analista José María Pasquín Durán al mencionar la diversidad que existe en el nuevo gabinete, donde se agrupan políticos veteranos, como el actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y jóvenes, como el nuevo titular de Economía, Amado Boudou, a quien le correspondió manejar el complejo armado que significó el regreso al Estado de los fondos de pensiones, buena parte de los cuales estaba en empresas privadas, que ya no ofrecen garantías.
La mandataria marcó nuevos objetivos, como el diálogo con todos los sectores económicos, políticos y sociales, y propuso diseñar una reforma política que asegure mayor participación popular con elecciones primarias abiertas para mejorar el sistema de representación
.
Un sector duro de la oposición sigue con la idea de golpear al gobierno, que considera debilitado, pero hay un movimiento más amplio que decidió aceptar el llamado al diálogo.
Entre ellos está el jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, de la derechista Propuesta Republicana Pro, que ganó en esta capital pese a la disminución de la mitad de los votos obtenidos en 2007.
Por la izquierda, el diputado electo en la provincia de Buenos Aires, Martín Sabatella, quien con el movimiento de base Nuevo Encuentro fue la sorpresa en ese estado, consideró necesaria y razonable la decisión presidencial de convocar al diálogo
, y señaló temas que considera urgentes, como un blindaje social para los sectores más vulnerables y profundizar políticas distributivas
.
Hay varios temas pendientes, entre ellos las próximas reuniones oficiales con la Mesa de Enlace de cuatro entidades agrarias, algunas de las cuales estaban propiciando nuevos paros y cortes de rutas con la idea de golpear al gobierno, como lo expresó la poderosa Sociedad Rural, que desea la salida anticipada de la mandataria.
La mesa no será la misma después de que el dirigente nacional de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, debió atender la crítica de pequeños y medianos productores de sus bases, quienes le reclamaron su posición en tiempos recientes, mucho más cerca a grandes y ricos productores, que a sus representados.
Por su parte, el presidente de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, también le pone un límite al intento de Julio Cleto Cobos, el curioso vicepresidente, opositor al gobierno que integra, para sucederlo al frente del partido.
Si algún sector ejerce presión para que vaya algún candidato que no ha tenido conducta partidaria va a generar un quiebre
, sostiene Morales.
Sin embargo, la rapidez con que diputados y dirigentes opositores aceptaron el diálogo y el rechazo nacional e internacional al caso del golpe en Honduras es también un mensaje aquí.