Los Ángeles, 11 de julio. El funeral público de Michael Jackson dejó a las autoridades de Los Ángeles enfrentadas por la cifra millonaria que costó a los contribuyentes, mientras otros se frotan las manos por el atractivo turístico de una muerte célebre.

La alcaldía, bajo el mando de Antonio Villaraigosa, de origen mexicano, afirmó que los funerales públicos del martes costaron 1. 4 millones de dólares. Sin embargo, el concejal Dennis Zine sostuvo el viernes que para evitar polémica se dio una cifra que no es real, y que el costo verdadero pudo ser de unos 4 millones de dólares para los contribuyentes de la ciudad.

Zine protestó también por el pago de horas extras a los policías el martes cuando se realizó el homenaje a Jackson en el Staples Center, donde, según él, no sólo ayudaron a controlar a la multitud, sino inclusive transportaron el ataúd en una camioneta de una unidad especial (SWAT).

Polémica en Los Ángeles

La polémica de la principal ciudad de California, un estado a punto de la quiebra fiscal, está servida: El pueblo de Los Ángeles o de California no tiene que pagar por esto, comentó un lector indignado en el diario Los Angeles Times, donde el manejo de los fondos públicos para el funeral de Jackson estuvo toda la semana generando reacciones públicas.

Como Zine, varios ciudadanos dijeron que el homenaje, que obligó a desplazar a 3 mil 200 policías en las calles, debería ser pagado por la familia, los artistas que actuaron y los reverendos que hablaron.

Pero la gran mayoría apunta a que deberían ser los promotores de espectáculos de AEG, organizadores del show póstumo y de los conciertos que Jackson íba a realizar en Londres.

No creo que los contribuyentes de la ciudad sean los responsables de pagar estos costos, dijo Zine.

Los dueños de AEG son promotores del concierto. Ellos son los que auspiciaron el servicio fúnebre, y para mí deberían cargar con estos gastos, apuntó el concejal.