Desde el 8 de octubre de 2008 se han inyectado al mercado 28 mil 949 millones de dólares
La moneda está devaluada 32.78% respecto de la paridad que tuvo con el dólar hace un año
Analistas prevén movimientos bruscos en el tipo de cambio durante la segunda mitad de 2009
Domingo 12 de julio de 2009, p. 22
A partir del 8 de octubre de 2008, cuando se hizo evidente un nuevo periodo devaluatorio del peso, hasta el 10 de julio de 2009, el Banco de México ha introducido 28 mil 949 millones de dólares al mercado de cambios, sin que hasta el momento haya podido revertir la depreciación de la moneda nacional.
Según informes del Banco de México, este fin de semana el peso acusó una devaluación de 32.78 por ciento respecto de la paridad que tuvo con el dólar hace exactamente un año, aun cuando en este periodo se vendieron casi 29 mil millones de dólares de la reserva internacional de divisas del país a bancos, casas de bolsa y otros intermediarios financieros, por medio de cuatro mecanismos distintos de subasta de divisas, ideados por la gubernamental Comisión de Cambios en la que participan la Secretaría de Hacienda y el banco central.
A principios de octubre de 2008, el tipo de cambio para las grandes operaciones interbancarias fue de 10.97 pesos por dólar, en tanto que al cierre del viernes 10 de julio de 2009, la paridad se ubicó en 13.68 pesos, dentro de una nueva trayectoria de depreciación de la moneda nacional.
Esto, a pesar de que en ese periodo el banco central colocó 7 mil 328 millones de dólares en subastas con precio mínimo
; otros 7 mil 400 millones en subastas sin precio mínimo
, 11 mil millones en subastas extraordinarias
y 3 mil 221 millones de dólares en subastas de crédito en dólares
.
El monto de las divisas introducido al mercado local de cambios en el lapso considerado es equivalente a tres veces la disminución en el saldo de la inversión extranjera en bonos emitidos por el gobierno federal, el cual se redujo de casi 29 mil 500 millones de dólares el 10 de octubre del año pasado, a 19 mil 431 millones el primero de julio de 2009.
Es decir, los inversionistas extranjeros con capitales en Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) y una amplia gama de bonos gubernamentales retiraron al menos 10 mil millones de dólares durante los últimos 10 meses.
La debilidad del peso, en su paridad con la divisa estadunidense, ha llevado a grupos de analistas del sector privado a prever movimientos bruscos durante la segunda mitad de 2009. Tal es el caso del grupo financiero Invex, el cual ubica el tipo de cambio a 14.25 pesos por dólar hacia finales de este año, a pesar de las facilidades que las autoridades tienen para continuar con la venta de dólares.
Esto es así, sostiene, por la compleja situación económica que enfrenta el gobierno federal en la segunda mitad de 2009. No queda claro cómo podría financiarse el gobierno sin la necesidad de recurrir a una importante emisión de deuda, así como a incrementos de precios en bienes administrados y concertados
, plantea.
Creemos, apunta, que el asunto de la insuficiencia en los ingresos públicos, la amenaza de una baja en la calificación a la deuda y el letargo en la situación de muy bajo crecimiento seguirán jugando en contra y presionarán al peso.
A este respecto, los informes oficiales de la Secretaría de Hacienda indican, por lo pronto, que la dimensión del hoyo en los ingresos gubernamentales por las caídas en la recaudación tributaria y en las aportaciones de Petróleos Mexicanos ha sido de 224 mil 518.6 millones de pesos en el periodo enero-mayo de 2009, respecto de los obtenidos por las misma vías en el mismo lapso de 2008.
Desde el primero de julio pasado, el peso ha perdido terreno nuevamente frente a la divisa estadunidense, de tal manera que lleva ya siete jornadas de cambios a la baja hasta acumular una depreciación de 4.34 por ciento, a pesar de que miércoles 8 de julio el Banco de México colocó 250 millones de dólares a través del mecanismo de subastas con precio mínimo
, como no ocurría desde el 21 de mayo. Y aun así, el peso perdió terreno.