En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se habilita actualmente una capilla interreligiosa que será inaugurada a finales de agosto, gracias a un convenio mediante el cual la terminal aérea otorga gratuitamente a la Arquidiócesis Primada de México un espacio de 80.6 metros cuadrados en la terminal 2 (T2). Incluso, ya se tiene asignado otro espacio similar parea habilitar una segunda capilla en la terminal 1; en ambos casos el convenio será por tres años.

En las negociaciones, que se llevan a cabo desde hace varios meses, las autoridades aeroportuarias han visto en la capilla interreligiosa –la primera en el país– un nuevo servicio a los pasajeros del AICM. Hasta el momento existen dos más, pero son sólo católicas, en las terminales de Guadalajara y Mérida.

Desde hace un año, el cardenal Norberto Rivera Carrera encomendó a la Comisión de Pastoral de Migrantes y Movilidad Humana de la Arquidiócesis de México entrar en contacto con autoridades del AICM para analizar la posibilidad de levantar una capilla en la terminal aérea, proyecto que ya está en su fase final.

Incluso, la religiosa Arlina Barral Arellano, presidenta de la comisión y que ha participado directamente en las negociaciones con las autoridades aeroportuarias, señaló que el convenio para la capilla de la T2 está prácticamente listo, pero ambas partes han decidido posponer su firma hasta que la arquidiócesis consiga patrocinadores para equipar la segunda capilla. Y es que la intención es firmar un solo convenio de tres años para ambos espacios religiosos.

Hasta el momento, según se reveló, existen siete religiones distintas interesadas en participar en el proyecto. Además, la Arquidiócesis Primada de México ya tiene previsto capacitar a dos sacerdotes mexicanos en la pastoral de la aviación, en un curso que tomarán en breve en la Arquidiócesis de Chicago, Illinois, Estados Unidos.

La capilla, que tiene un espacio asignado de 13 x 6,2 metros, está ubicada en la T2, luego del filtro de acceso de pasajeros nacionales, y consta de unas seis filas de bancas sin respaldo, un altar al frente con el símbolo interreligioso aceptado en todo el mundo, y un atril, sin imágenes religiosas; podría albergar a medio centenar de personas cómodamente. Su patrocinador es la empresa ISA Corporativo, dedicada a la publicidad en los medios de transporte.