Chilpancingo, Gro., 2 de julio. El investigador y etnólogo Thomas Stanford consideró que la influencia del corrido zapatista que se cantaba durante la Revolución Mexicana persiste en los movimientos sociales, sobre todo en Guerrero.

Seguramente han de existir muchos corridos que componen los movimientos de oposición en la zona de la sierra (de Guerrero), y los mantienen porque el corrido constituye su identidad política, indicó.

Entrevistado luego de impartir la conferencia magistral La influencia del corrido zapatista: dos corridos de la tropa del general Jesús H. Salgado, Stanford recordó que de 1956 a la fecha ha recorrido diversas regiones de Guerrero. “Primero con Guillermo Bonfil y luego con Arturo Warman; estuvimos en la tierra de los amuzgos, buscando grabar la Danza de la conquista y lo hicimos en la comunidad de Cozoyoapa, municipio de Xochistlahuaca, en la Costa Chica; allí grabamos varios corridos con Ismael Jiménez”.

Dijo también que recorrió varios municipios de la Montaña de Guerrero, con alumnos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, en actos promovidos por el Instituto Nacional Indigenista.

Influencia del corrido zapatista

Thomas Stanford resaltó que en 1990 viajó a la Tierra Caliente para grabar a los corridistas de la región, aunque recordó que en 1978 estuvo en el municipio de Apaxtla de Castrejón; ahí grabamos a todos los corridistas que participaron en el quinto Encuentro de Cantores del Pueblo, promovido por Rosalío Wences Reza.

Recordó que durante su estadía en el país ha realizado investigaciones de campo en 20 estados e con igual número de etnias. Y respecto de los nuevos corridos, dijo que cambiaron el tiempo de acompañamiento, pues no se debe olvidar que el movimiento zapatista era literario y cultural. Zapata estaba acompañado por Maricano Silva, quien además de ser uno de sus secretarios, también componía corridos de la causa zapatista.

Al respecto, resaltó que uno de los trabajos más importantes que realizó en la Costa Chica fue en el municipio de Cuajinicuilapa, donde grabó en 1961 el Corrido de Prisco Sánchez, con Ismael Añorve; era un cacique de esa región, que seguramente se encontró el corrido en una hoja y le puso música; hasta nos dio tiempo de grabar dos chilenas. Por cierto era un poco lento, aunque él mismo puso la música, o sea, lo acompañó y requinteó.

Asimismo, Thomas Stanford manifestó que los corridos de la Costa Chica de Guerrero y de Oaxaca mantienen hasta nuestros días la influencia del corrido zapatista, pues aunque a la costa oaxaqueña no llegó el zapatismo, no obstante persiste la influencia del corrido zapatista.

Nacido en Albuquerque, Nuevo México, el investigador aseguró que su trabajo más reciente lo realizó en Carolina del Norte. Allí pude grabar varios blues con un hombre viejo y su banjo al ritmo de ragtime, que es una de sus múltiples variantes.

De su estancia en México, Stanford manifestó: desde que llegué a este hermoso país me enamoré de una mexicana; ya no me fui, estoy feliz, tienen una música maravillosa.

Representó al Instituto Nacional de Antropología e Historia en el coloquio Música de Guerrero: la bola suriana y tradiciones de la Costa Chica, que se efectúa en el Museo Regional de Guerrero.