La idea de que el aprendizaje de la música en la educación básica resulta determinante para la formación integral de la persona es una de las convicciones de César Tort.

Eso obedece, sostiene, al tratarse de una disciplina que fomenta la sensibilidad y el trabajo en equipo, además de desarrollar procesos mentales que permiten o facilitan la comprensión de información o conocimientos más complejos o abstractos, así como propiciar un sentido crítico.

De allí que los modelos educativos de las naciones desarrolladas no pueden entenderse sin la música, resalta.

Esta es una asignatura obligatoria en los planes de estudio de educación básica, ya que se trata de una disciplina que repercute en la sensibilidad del ser humano y entonces lo ayuda a descubrir otras actividades artísticas e intelectuales, además de potenciar su capacidad de goce.

A partir de tales consideraciones, el compositor, investigador y pedagogo mexicano ha pugnado a lo largo de cuatro décadas por la instauración de un nuevo modelo de educación básica, en el cual se considere la enseñanza de la música como asignatura obligatoria en los planes de estudio oficiales para fomentar y reforzar valores humanísticos y nacionales.

La educación básica es esencialmente formativa más que informativa. Entonces, se debe pensar que todo lo que se enseña a los niños en esos grados debe tener esa finalidad; allí es donde la música desempeña un papel importante porque, además de ser un factor de integración y cohesión, maneja diversos elementos de la cultura, indica en entrevista.

La música, cuando se trabaja en grupo, exige que los niños entiendan que son una partecita del conjunto, un engranaje esencial para que las cosas funcionen. También se ha descubierto que los niños que hacen música se les facilita la comprensión y asimilación de otro tipo de conocimientos, por ejemplo, las matemáticas.

Modelo arrumbado

Creador de un modelo de enseñanza musical escolar concebido específicamente para la realidad de México, el cual lleva su apellido, César Tort ha tenido poca fortuna con las autoridades educativas para obtener una respuesta positiva a su propuesta.

Lo más que ha logrado es que durante el sexenio de José López Portillo su proyecto fuera aplicado en 17 estados, de manera experimental, logrando un éxito inusitado en América Latina, al atender a más de 60 mil niños durante ocho años.

Sin embargo, después fue arrumbado. Fue así, ante la sordera e insensibilidad de las autoridades, que el docente decidió crear una escuela para aplicar su modelo, el Instituto Artene, el cual acaba de cumplir su 35 aniversario, que se celebrará este viernes, a las 19 horas, con un concierto extraordinario en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).

El método concebido por el compositor y pedagogo no pretende crear profesionales del arte sonoro, sino instruir en la información musical innata que tiene todo niño, y contribuir así a su desarrollo integral.

Entre los puntos esenciales que lo distinguen de los modelos extranjeros es que está dirigido a niños desde unos cuantos meses de nacidos hasta los 12 años de edad, y que la enseñanza se basa totalmente en elementos de tipo nacional, como el folclor, las tradiciones y los instrumentos.

El deber elemental de la educación básica es hacer un niño auténticamente mexicano. La enseñanza de la música y la lírica folclóricas, en ese sentido, ayudan a conocer la historia, la geografía y los diferentes tipos de personas del país, explica.

Por hacerle caso a la naturaleza

Según César Tort, la exclusión de la música del plan de estudios oficial revela una enorme ignorancia. Las autoridades educativas dan prioridad a otras cosas que no tienen importancia en la formación del niño. A veces lo atosigan con cuestiones de información y, ¡por favor!, estamos formando a un pequeño.

En su opinión, es necesario que le hagamos caso a lo que propone la naturaleza. Es decir, se ha demostrado científicamente que, aunque muy rudimentaria, el ser humano humano nace con información musical, porque el oído es el primer sentido que se desarrolla en el vientre materno. Entonces, lo que debemos hacer es atender y valernos de los estímulos auditivos para continuar con la educación del niño.

Ubicado en Ayuntamiento 40, Centro de Coyoacán, el Instituto Artene no persigue fines de lucro y más de 40 por cierto de sus alumnos son becados. Esa circunstancia, explica el docente, constata que nuestro fin es demostrar a las autoridades la viabilidad de este modelo pedagógico.