Con el propósito de abaratar los servicios de transmisión de voz, video y datos (Internet), y que lleguen a las comunidades más alejadas o con menor poder adquisitivo, Luz y Fuerza del Centro (LFC) presentó ayer ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) una solicitud formal para poder prestar dichos servicios, informó el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, quien señaló que en dos o tres meses se podría otorgar la autorización.

La operación sería inmediata, pues se utilizarían los mil kilómetros de red de fibra óptica que posee LFC, además de que hay capacidad técnica y laboral para hacerlo, precisó Esparza. Sostuvo que si no se entrega la concesión de aquí a septiembre, el SME presionaría y los trabajadores harían visitas de cortesía a la SCT las veces que sea necesario.

El dirigente apuntó que la concesión de red pública de telecomunicaciones significa cerrar el camino a empresas privadas para la operación de la red de fibra óptica que posee la paraestatal y, en su lugar, lo realizaría el SME.

La autorización permitiría a LFC operar el mercado de Internet con un impacto social, pues la red de mil kilómetros que posee puede hacer llegar el servicio de telecomunicaciones adonde actualmente sólo hay energía eléctrica. Según explicó Esparza Flores, se operaría por medio de una filial de LFC y se generarían nuevas plazas de trabajo, al amparo del contrato colectivo de este sindicato.

Para entregar la solicitud, la paraestatal tuvo que comprobar capacidad técnica, financiera y jurídica. La cuestión financiera se planteó desde el punto de vista de los clientes potenciales, pero también por medio de los contratos que ya se tienen con dependencias de los gobiernos federal y municipales, y además se propuso un plan de negocios a cinco años. Sin embargo, lo fundamental es que el nuevo mercado puede dar viabilidad financiera a la empresa, reducción de costos y pasivos laborales, señaló.