El titular de la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), Antonio Lozano, no recibirá las instalaciones de la organización en tanto el ahora ex presidente en funciones, Eduardo Jiménez, no aclare la situación jurídica y financiera en que se encuentra dicho organismo.

Al término de la reunión que sostuvo con Jiménez, Lozano informó: Me habló de que adeuda aproximadamente un millón de pesos de la nómina de sus ocho trabajadores, de enero a la fecha, por lo que le pidió finiquitar ese asunto, entregar una organización saneada y que le dé la oportunidad de contratar a la gente que considere pertinente.

Destacó que el ex titular de la FMA llegó a un arreglo con Felipe Muñoz, titular del COM (Comité Olímpico Mexicano) para hacer una excepción y que deportistas y entrenadores pudieran seguir teniendo acceso a las instalaciones y los servicios que se les brindan, aun con las credenciales (ayer) vencidas.

Sin haber descansado desde que tomó protesta como presidente de la FMA el jueves pasado, Lozano explicó que ha estado en reuniones con gente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), así como de las asociaciones que conforman la federación y directores de los institutos estatales, ya que deben conformar representaciones deportivas que participarán en varias competencias la siguiente semana.

Señaló el caso del Campeonato Centroamericano, a efectuarse en Cuba, del 6 al 9 de julio, al cual asistirá una delegación de 23 atletas, participación de la cual espera ganar de ocho a 12 medallas y subir del quinto al tercer sitio general, así como al Mundial Juvenil de Sudtirol, Italia (9-12 de julio), en el que participarán igualmente 23 atletas menores de 18 años.

Lozano explicó que deberá también buscar apoyos para el Campeonato Nacional, programado del 10 al 11 de julio en Guanajuato, ya que la entidad proporcionará sólo parte del presupuesto, por lo que el complemento podría surgir de la Conade.

De los 4 millones de pesos que se dice debe la FMA por impuestos no pagados, expuso que deberá ser la administración anterior la que responda, o inclusive la gente del COM, aunque le planteará la situación a la Conade, con la idea de que pueda brindar un importante apoyo.

Por ahora, Lozano despacha en un local de la colonia Roma, ya que no quiere atender en las oficinas de la Confederación Deportiva Mexicana ni en las del COM, para evitar aquello de que nos cataloguen de uno u otro lado. Preferiría que nos vean como gente del atletismo, comprometida con sacarlo adelante.