Se cumple el 50 aniversario luctuoso del maestro de América
La lucha de ambos por la democracia terminó en terrible frustración
Martes 30 de junio de 2009, p. 6
En su libro La flama, él la llama con el otro nombre con el que fue bautizada: Valeria. Ella es Antonieta Rivas Mercado; él, José Vasconcelos, de quien hoy se cumplen 50 años de su muerte, y ambos, como es cuestión bien conocida, formaron una pareja cuya raigambre sentimental estaba hincada en una lucha por la democracia que concluyó para ambos y todos los seguidores del Maestro de América
en la más terrible frustración
.
Sus escritos, tanto los que llegó a publicar, como los que tenía en proceso y alguno que otro apenas esbozado, igual que otros papeles personales –como correspondencia– con los cuales se integra su producción hasta ahora recogida, han sido rescatados por la labor de Luis Mario Schneider y Fabienne Bradu, por mencionar únicamente a estos dos investigadores.
Una brecha en la maleza
Ahora bien, en su llamado Diario de Burdeos, Antonieta apuntó a la 12:30 am del 1º de enero de 1931 un dato revelador acerca de sus afanes escriturales: por una parte afirma que ha dado término a una obra hasta hoy perdida, y por otra, la satisfacción que ello le produce por cuanto le ha dado los arrestos para iniciar otra etapa en su carrera literaria. Dice, pues, Antonieta en su Diario:
“Acabo de terminar La democracia en bancarrota. No sé qué valor pueda tener, sé que me he liberado. He comenzado a ordenar la 4ª parte, que llamo perspectivas: documentos, etc. Queda por hacer revisión, apunte final; el momento creador se ha consumado, ya estoy dispuesta para volar a la novela –tengo la impresión de quien ha cortado una brecha en la maleza: abrí camino, después podré andar con paso largo y flexible.”
Es sorprendente, dicho sea de paso, advertir este ánimo en ella escaso mes y día antes de su suicidio, y más sorprendente aún resulta encontrar, líneas adelante, esta afirmación: De aquí a dos años comenzaré el griego
, lo que no denota indicio alguno de su para ese momento inminente voluntad de autoanulación.
En fin, lo interesante por ahora viene a ser la recuperación del que era aparentemente el primer capítulo de La democracia en bancarrota: el niño de Oaxaca. (La primera infancia de un maestro de América) y con la siguiente nota de Carlos Deambrosis Martins, secretario de Vasconcelos: “Admirable y sobria página inédita de un libro de la joven y lúcida escritora hispanoamericana, de vasta cultura, Antonieta Rivas Mercado, que aparecerá editado en Europa en 1931, con este título de polémica y de batalla: Democracia en bancarrota, que se dio a conocer en Madrid, en el número 91, año IX, correspondiente al mes de noviembre de 1930 de la Revista Hispanoamericana de Ciencias, Letras y Artes, si bien dicha revista era apenas un boletín de unas cuantas páginas, el que la acuciosidad de Alfonso Reyes resguardó en su archivo con otros recortes periodísticos y cartas de Antonieta, éstas ya publicadas por Antonio Ponce Rivas”.
La gentileza de Alicia Reyes, directora de la Capilla Alfonsina, ha permitido que hoy, cuando se cumplen 50 años del fallecimiento de Vasconcelos, salga a la luz un testimonio sobre él debido a la pluma de una de sus más fervientes seguidoras.