Un apagón en un amplio sector del Centro Histórico, que se prolongó por más de una hora, afectó no sólo el tránsito vehicular, sino las actividades en numerosos negocios e instituciones públicas.

El corte de energía eléctrica ocurrió cerca de las 13:30 horas y el servicio se restableció alrededor de las 14:40, dejando sin funcionar los semáforos de calles como Allende, Donceles, Tacuba, República de Cuba, 20 de Noviembre y Venustiano Carranza, y también un tramo del Eje Central, lo que congestionó por momentos la circulación de automóviles.

De igual modo, la falta de energía afectó el recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y sus áreas aledañas, que al igual que restaurantes, bancos y negocios de diversos giros, e incluso el Nacional Monte de Piedad, quedaron sin luz.

Ese apagón impidió también a cientos de personas pagar sus adeudos en los bancos, incluidos los recibos de luz, realizar compras en tiendas departamentales, o cumplir con sus jornadas laborales.

Las calles del primer cuadro lucieron con poca afluencia de gente, lo cual también fue evidente en restaurantes, donde el servicio se tuvo que interrumpir, según comentaron algunos encargados.

Mientras vecinos de la zona señalaron que continuamente se presentan fallas de energía, pese al cambio del cableado durante la remodelación del denominado circuito financiero, además ha habido una mayor carga en algunos transformadores y bufas, porque la gente de Luz y Fuerza del Centro no hace bien su trabajo, pero sí nos cobra lo que quieren. Y ni quién les ponga un alto, señalaron.

El personal de los edificios del Gobierno del Distrito Federal y del Antiguo Ayuntamiento ubicados en la Plaza de la Constitución tuvo que interrumpir su trabajo y reanudarlo después de la hora de la comida. Son cuestiones administrativas, pero requieren de una atención inmediata y con esto volvemos a atrasarnos, y luego la gente se queja de que no la atendemos, coincidieron en señalar algunas secretarias.

En las instituciones bancarias los empleados pedían a sus clientes esperar o regresar más tarde para realizar sus transacciones bancarias. No tienen madre, si no pago hoy me van a cobrar intereses y a quién le reclamo que no pude hacerlo porque no había luz y el sistema no funcionaba, gritaba un cliente a una cajera, quien le pedía calmarse y entender que era una situación ajena a ella.

Otros esperaron por más de 30 minutos a que el servicio se restableciera. Situación similar se registró en las tiendas departamentales ubicadas en 20 de Noviembre, donde la falta de luz impidió concretar compras; otras personas formaron una larga fila en la sucursal de Luz y Fuerza ubicada en Venustiano Carranza para pagar su recibo, lo cual tampoco pudieron hacer.

Algunos empleados de oficinas y comercios aprovecharon para charlar o fumar afuera de su centro de trabajo, mientras que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública incrementaron sus rondines y trataban de desahogar el tránsito vehicular, severamente afectado además por una marcha y concentración en la Plaza de la Constitución, lo que obligó al cierre parcial de esta área y la calle de Madero.