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A 14 años de la matanza de Aguas Blancas, la impunidad continúa, resalta el grupo rebelde

Cobijan al narcoparamilitarismo las más altas esferas del Estado, afirma el ERPI

Pide célula armada al pueblo no caer en la peligrosa provocación que impulsa el gobierno

Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 29 de junio de 2009, p. 19

Chilpancingo, Gro., 28 de junio. Al cumplirse 14 años de la masacre de 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), ocurrida el 28 de junio de 1995 en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, en la Costa Grande de Guerrero, el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) llama al pueblo insurgente a estar atento ante la alerta roja en que nos encontramos conmemorando, no sólo a los mártires (de la matanza), sino también a tantos otros que sumados se convierten no sólo en un recuerdo, sino en una gran fuente de sana energía para seguir luchando y combatiendo hasta el último aliento.

En su comunicado número 18, emitido el sábado por la noche, el grupo insurgente señaló que la impunidad continúa, y en consecuencia la autodefensa es más necesaria.

El grupo insurgente destacó además que hoy nos amanecemos con la noticia que dos jóvenes ecologistas han sido asesinados, ellos vivían defendiendo la vida y los bosques en el poblado pobre del Espíritu, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso (vaya ironía), Leonel Castro Santana y Ezequiel Castro Pérez se suman ahora a la ya larga lista de las víctimas de la impunidad, que junto con los 600 desaparecidos sólo en el estado de Guerrero desde el año 2005 a la fecha, tienen documentadas las ONG (organizaciones no gubernamentales).

Insistieron en que “los hermanos de lucha de Aguas Blancas, El Charco, Raúl Lucas, Manuel Ponce y tantos otros más han muerto a manos del oprobioso fenómeno del narcoparamilitarismo cobijado desde las más altas esferas del Estado mafioso mexicano, y sus comparsas estatales como el gobierno perredista de Zeferino Torreblanca”.

El ERPI agregó que “tenemos la cada vez más extendida militarización de comunidades y caminos por parte del Ejército federal que cobija, ampara y promueve el accionar de los narcoparamilitares, para que ellos sean los que hagan las tareas sucias y vergonzantes de eliminar al pueblo en lucha”.

Pidió a las ONG multiplicar su labor ante la escalada de esta nueva faceta de la guerra sucia contra el pueblo, desde el narcopoder del Estado mafioso.

Por su parte, el Comité Clandestino Revolucionario de los Pobres-Comando Justiciero 28 de junio (Cccrp-Cj28j), en un comunicado dado a conocer en el puerto de Acapulco, fijó su postura con relación a la fecha.

La confesión de parte hecha hace poco por el autor intelectual de esa masacre, el chacal Rubén Figueroa Alcocer, nos convence más de que la lucha revolucionaria será la única que de verdad hará justicia para esos mártires y todos los asesinados, presos y desaparecidos que ha dejado la lucha de liberación de nuestro querido país, acotó.

Al pueblo le pedimos ser cuidadoso y no caer en la peligrosa provocación que impulsa el gobierno fascista de Felipe Calderón, si es necesaria ejerzamos la autodefensa armada, pero dar motivo gratuito al huracán de la violencia irracional de este gobierno ilegítimo sería caer en un gran error. A la violencia y la criminalización de la lucha social respondamos sobre todo con más trabajo político organizado, señaló el Cccrp-Cj28j.

De igual manera, expresó su respeto a todas las formas de lucha, y decimos que donde convenga a la lucha popular es válida y respetable la lucha electoral, y donde no convenga deben impulsarse, organizadamente, otra formas que den mejores resultados.