Los gobiernos de los países de América Latina y de otras regiones del mundo no pueden admitir un golpe de Estado como el ocurrido en Honduras en contra del presidente Manuel Zelaya Rosales, destacaron en conferencia de prensa los embajadores en México de Nicaragua, Ecuador, Cuba, Bolivia y Venezuela.

No estamos en la época del golpismo en América Latina, los pueblos han cambiado, eso se le tiene que hacer saber al grupo de militares que violentaron la Constitución en Honduras, destacó el embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera de la Paz.

Insistió en que los gobiernos del continente americano no podemos permitir golpes de Estado. Tenemos confianza en la fuerza de los pueblos y en la comunidad internacional que han rechazado ya a los golpistas, acotó.

A esas observaciones se sumaron los embajadores de Nicaragua, Mario Duarte; de Ecuador, Galo Galarza Dávila; de Bolivia, Jorge Mansilla, y la encargada de negocios de la embajada de Venezuela, Eloisa Lagonell, quienes también exigieron la presentación con vida de la canciller hondureña Patricia Rodas.

En la conferencia realizada en la embajada de Cuba en México, el diplomático de Nicaragua dio a conocer la declaración especial sobre la situación en Honduras emitida por el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), en la cual se convoca a los jefes de gobierno de dicho grupo a reunirse de manera urgente (ayer en la noche) en Managua y tomar las acciones pertinentes tendentes a garantizar el respeto a la institucionalidad y al proceso democrático de Honduras.

El embajador de Bolivia comentó que el gobierno de Evo Morales hizo un llamado a las fuerzas armadas de Honduras a no involucrase en actos de matanza y a respetar el derecho constitucional del pueblo hondureño de elegir por sufragio a su presidente constitucional.

Los diplomáticos, en conjunto, insistieron a la comunidad internacional que no reconozca al gobierno emanado del golpe de Estado y pidieron a las naciones del mundo estar alerta sobre la situación en Honduras, ya que ello implica un peligro, principalmente para los gobierno latinoamericanos.

Por otra parte, en repudio al golpe de Estado perpetrado en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya, organizaciones como el Movimiento de Izquierda Libre y la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad llevaron a cabo ayer un mitin-protesta frente a la embajada de ese país en México, en el que denunciaron que la oligarquía hondureña derrocó a un presidente electo democráticamente.

En nombre de estas organizaciones, Nayar López, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México planteó que la detención del presidente Zelaya y su traslado por la fuerza a Costa Rica es una acción condenable e ilegal a todas luces, y tiene el rostro de las maniobras de la vieja oligarquía latinoamericana, apoyadas antes y ahora por el gobierno de Estados Unidos.

Entrevistado poco antes de que iniciara la protesta, planteó el también el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas que los hechos contra Zelaya son un aviso de lo que puede suceder o lo que algunos grupos políticos de la ultraderecha, quieren que ocurra en otras naciones como Venezuela y Bolivia, incluso recordó que hace algunos meses se descubrió que había una maniobra para dar un golpe de Estado o perpetrar un magnicidio contra el presidente Evo Morales.