Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Las piedras preciosas de Juan Marsé
CRISTIAN JARA
Onetti cuentista: el cuerpo como espejo
ROSALÍA CHAVELAS
La Santa María de Onetti
ADRIANA DEL MORAL
La última invención de Onetti
ANTONIO VALLE
Onetti y su estirpe de narradores
GUSTAVO OGARRIO
Adolfo Mexiac: la consigna del arte
RICARDO VENEGAS
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Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA
Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
Corporal
MANUEL STEPHENS
El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ
Cabezalcubo
JORGE MOCH
Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO
Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA
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“El Viejo tiene su cuerpo huesudo lleno de demonios que lo acosan y le revuelven las tripas y le hunden puñales [...] dormir, tal vez soñar es una tregua [...] Escribir también es una tregua y, quizás, el único triunfo que le está permitido. Entonces, cuando escribe, él se alza y convierte en oro su mugre y su ruina, y es rey”: así fue descrito Juan Carlos Onetti por Eduardo Galeano –“amigo, confidente y, a veces arcángel”– del autor de La vida breve, El astillero, Juntacadáveres y Dejemos hablar al viento, tetralogía que habría bastado para que a Onetti se le reconociera un sitio entre los más grandes autores, no sólo de la lengua castellana. Los textos de Rosalía Chavelas, Adriana del Moral, Gustavo Ogarrio y Antonio Valle, escritos ex profeso para celebrar el centenario del nacimiento de Onetti, son al mismo tiempo una invitación a dejar de lado la muy limitada y limitante leyenda negra que hacia el final de su vida acompañó al creador de Santa María, y en cambio volver a las páginas inigualables de un escritor “inmune al desgaste del tiempo y los elementos”. |