Se buscan ingredientes activos en seis plantas medicinales mexicanas, afirma especialista
Lunes 25 de mayo de 2009, p. 49
Expertos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) comenzaron la búsqueda de nuevos principios activos en seis plantas medicinales mexicanas, con características antivirales e inmunoestimuladoras, para diseñar tratamientos alternos contra el virus de la influenza A/H1N1.
El objetivo es extraer los ingredientes activos de especies vegetales terrestres y marinas, en las cuales se ha detectado su capacidad para atacar la proteína que permite al microorganismo introducirse en las células del cuerpo humano.
Guillermo Pérez Ishiwara, jefe de Posgrado e Investigación de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía de esa casa de estudios, destacó que el equipo de investigadores que encabeza, junto con la especialista Blanca Lilia Barrón, trabaja desde hace varios años con diversas especies de plantas y sus características antivirales, antibacteriales e incluso antitumorales.
En entrevista, destacó que muchos de los fármacos que existen actualmente en el mercado tienen principios activos de plantas medicinales, por lo que no se trata de dar palos de ciego, sino de realizar un estudio fitoquímico, químico y biológico de diversas plantas, que incluyen algas y corales marinos, a fin de realizar un completo análisis bioquímico de sus propiedades
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No obstante, aclaró que las pruebas para detectar el grado de efectividad de sus características antivirales e inmunoestimuladoras se realizará con el de la influenza estacional, pues actualmente no contamos con un laboratorio de seguridad de nivel tres para manejar microorganismos con capacidad pandémica, como el A/H1N1 2009, pero el principio que buscamos atacar está presente en todos los tipos de virus de la influenza, pues se ha detectado que todos tienen una proteína que les permite introducirse en las células y replicarse en el cuerpo humano
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Destacó que ante un elevado riesgo de mutación del nuevo virus debemos estar preparados para enfrentar no sólo la posibilidad de otro brote epidémico, sino que la población haya desarrollado resistencia a los fármacos existentes en el mercado, y que en el caso de la influenza A/H1N1 sería preocupante, por lo que debemos, como científicos, participar en el desarrollo de nuevas alternativas terapeúticas
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Pérez Ishiwara afirmó que el proyecto, en el que también participan expertos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas y del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN, al que se ha invitado a colaborar a investigadores de la UNAM, tiene, entre otros objetivos, atender la demanda de nuevos antivirales mediante dos estrategias:
La primera, con el estudio de sustancias activas en plantas medicinales y el diseño de péptidos sintéticos, es decir, de sustancias químicas, y la segunda, con la búsqueda de inmunomoduladores que permitan fortalecer ese sistema y favorecer la prevención de la enfermedad
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Sin embargo, advirtió que la investigación, de la cual esperan alcanzar resultados a corto plazo, no busca crear una pastillla de un extracto de planta, sino ubicar esos principios activos y con procedimientos biológicos, farmacológicos y químicos adecuados para ofrecer un producto que no será un extracto de plantas medicinales
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Enfatizó que luego de la emergencia sanitaria han surgido gran cantidad de proyectos científicos, por lo que el financiamiento es nuevamente uno de los grandes retos. En nuestro caso, estimamos que una inversión de 5 millones de pesos nos permitirá desarrollar los estudios para contar con nuevas sustancias con características antivirales que puedan permitirnos desarrollar nuevas alternativas terapéuticas
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