Integrantes de diversos colectivos estudiantiles de la UNAM irrumpieron en la dirección general de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), en Ciudad Universitaria, para exigir la reinstalación de los ocho estudiantes expulsados del plantel Azcapotzalco, que se cancelen las actas penales contra estos alumnos interpuestas en la PGR, así como la renuncia del director de ese plantel, Andrés Hernández López.

Ayer por la tarde, unos 50 alumnos, la mayoría con el rostro cubierto, intentaron tomar la sede de la dirección general de CCH para que se atendieran sus reclamos; sin embargo, trabajadores y directivos de esa instancia lo impidieron. Los estudiantes expulsados del CCH Azcapotzalco no participaron, porque nos mantendremos en una acción de tregua a fin de evitar nuevos ataques, dijeron.

El pasado 23 de abril alumnos de aquel plantel realizaron una asamblea para analizar la reforma a la educación media superior emprendida por la SEP, por lo que ocuparon un salón de clases, lo que ocasionó que las autoridades acudieran para exhortarlos a salir del plantel. En esos hechos, que devinieron en violencia, resultó herido el director Hernández López, aunque los estudiantes denunciaron que ellos fueron agredidos por policías, quienes violaron la autonomía universitaria al ingresar al plantel.

Al llegar a la dirección general de CCH, ésta estaba cerrada, por lo que los estudiantes rompieron un vidrio y cortaron con una segueta los barrotes que protegen los ventanales. En ese momento exigieron ser atendidos por el director general de CCH, Rito Terán, y al no obtener respuesta ingresaron por la ventana rota a la dirección y volaron el cerrojo de la puerta para que el resto de sus compañeros entrara.

Con gritos demandaron la presencia de Terán, quien a través de una reja los llamó para solicitarles resolver el problema por la vía del diálogo. En respuesta, los jóvenes señalaron que son las autoridades quienes han complicado el conflicto ante la falta de diálogo. Expulsaron a nuestros compañeros y no nos escuchan, decían.

El directivo sostuvo que las soluciones deben buscarse por la vía pacífica, y advirtió que no tomaría ninguna resolución bajo amenazas, presión y violencia.

Después de más de medio hora de intercambios y acusaciones ambas partes decidieron instalar una mesa de diálogo en la sala de consejo de la dirección de CCH. Ahí acordaron mantener la discusión y analizar sus tres demandas. Participarán los expulsados, sus padres, profesores y autoridades de Azcapotzalco, así como representantes de la dirección general; sin embargo, mientras Terán propuso que la negociación se realice en el CCH Azcapotzalco, los manifestantes exigieron que sea en Ciudad Universitaria. Hasta el cierre de esta edición continuaban las diferencias en este sentido.

Por su parte, el director de los CCH se comprometió a darle vuelta a la página a las acciones de hoy (ayer), por lo que no existirían represalias en contra de quienes participaron en la irrupción del inmueble. Insistió en que en ningún momento fue violada la autonomía universitaria, como acusan los jóvenes expulsados.